El juego del destino

Capitulo 17; Yo cuidare de ti

-¡Llamen a un medico! –Miguel gritaba en la entrada de la casa, mientras observaba como Tomas y Fernando cargaban a su hijo herido

Mariana se sobresalto en la habitación al oír los gritos, salio de la cama y se cubrió con la bata, para después dirigirse a las escaleras.   En cuanto llego a la parte superior de las escaleras pudo observar el nerviosismo de todos, Graciela corría con lagrimas en los ojos, Miguel no dejaba de gritar, mientras los chicos entraban en la casa.  Entonces se dio cuenta de lo que estaba pasando, Tomas y Fernando cargaban a Jorge, que estaba mal herido, pudo observar la sangre brotando de su pecho y un nudo le presiono el estomago.

-¡Jorge! –Bajo las escaleras corriendo hasta el con las lagrimas en los ojos -¡¿Qué a pasado?!

-Un guardia le disparo –Santiago respondió nervioso

-Gabriel fue a buscar al medico pero tardaran en llegar –Raúl miraba a Miguel

-No podemos esperar –El estaba muy nervioso –Tenemos que hacer algo

-Llevadle a la habitación –Mariana respondió rápidamente -¡Graciela! –llamo a la empleada que apareció rápidamente ante ella –Consígame toallas, vendas, agua caliente, unas pinzas, alcohol, un cuchillo y aguja e hilo

-Si señora –Graciela salio corriendo hacia la cocina mientras los demás la miraban atónitos

-¡¿A que esperáis?! ¡Subidle a la habitación! –Tomas y Fernando obedecieron rápidamente, Mariana, Miguel y los demás le seguían por los pasillos

-¿Qué pasa? –Leonor salio de la habitación -¡Oh Dios santo!

-¡Tía alístese para ayudarme! –Mariana aviso a su tía y después corrió a la habitación para destapar la cama y que los chicos le tumbaran allí

-Mariana ¿Estas segura de lo que haces? –Miguel la miraba preocupado

-Si –Ella suspiro mirando a Jorge, cogio unas tijeras de la mesa y comenzó a cortar la camisa para observar la herida –Aun tiene la bala dentro

-Ya estoy aquí –Leonor entro a la habitación –Traigo compresas y agua fría

-Bien tía –Mariana cogio una compresa y la mojo, para después pasarla por la frente y el cuello de el –Esto evitara la fiebre

-Agh –Jorge trato de moverse y Mariana le acaricio la cara

-Tranquilo, todo va a estar bien –Aunque ella trataba de hablar con calma estaba nerviosa y muy preocupada

-Señora, traigo todo lo que pidió –Graciela entro seguida de las criadas que cargaban con todo

-Bien –Mariana se levanto y ordeno donde poner las cosas, abrió el alcohol y roció el cuchillo, la aguja y las pinzas, que después sumergió en la bañera de agua caliente  Todos observaban atentos sus reacciones, mientras Leonor seguía colocando las compresas de agua fría  en la cabeza de Jorge.  Después Mariana lavo sus manos con alcohol y con agua y cogio una de las toallas mojada, que utilizo para limpiar y desinfectar la herida.