Capítulo 50.

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Advertencia: Este capítulo contiene lenguaje fuerte y material no apto para personas sensibles. Si lo eres, te recomiendo no leerlo.
Si decides continuar, entonces espero que disfrutes de la lectura.♡

***

"Con las luces apagadas, es menos peligroso".

―Smells like teen spirit - Nirvana.

Neal Hardy.

Cerré la puerta detrás de mí y suspiré, caminando a mi habitación para dejar la bolsa de viaje sobre la cama. Volví a salir, pero esta vez para dirigirme a la cocina. Estando ahí, dejé mi celular sobre el mesón y tomé una botella de agua de la nevera.

Bebí el líquido rápido, como si hubiera estado en el desierto y hubiera pasado días sin beber agua.

Solo paré cuando sentí a Nela restregarse contra mis pies.

Dejé la botella en la barra antes de fijar mi vista en la maraña de pelos.

―Eres un fastidio ―Bufé, inclinándome para tomarla en mis brazos―. Pero eres un fastidio que eché de menos.

Besé su cabeza varias veces. Mi melosidad creo que no la molesta, porque solo se dedica a aceptar mis mimos y a ronronear.

―También me echaste de menos, ¿verdad que sí? ―Farfullé.

Dejé de hostigarla cuando escuché el timbre.

La bajé para que caminara libremente por todo el lugar. Apenas la solté cuando salió de la cocina para ir directo a la habitación a esconderse.

Caminé a la puerta de la entrada, estirándome en el proceso para destensar mis músculos.

Tuve un viaje largo. Ahora solo deseo tumbarme en la cama y dormir un buen rato.

Bufé antes de abrir la puerta y encontrarme con un tipo vistiendo un uniforme de algún servicio de paquetería.

―¿Con el señor Neal Hardy?

Asentí.

―Ajá, soy yo.

―Vengo a entregarle esto ―Señaló una caja enorme, negra y sin ninguna otra decoración. Es imposible no darse cuenta de que está aquí. Fácilmente puede entrar una persona si se acomoda bien.

Enarqué una ceja.

―¿Quién lo envía?

El tipo se encogió de hombros.

―No lo sé. Yo solo cumplo con entregarlo a este nombre y en esta dirección ―Soltó―. Firme de recibido, por favor.

Hay varias opciones:

Hay una bomba dentro.

Hay una persona con un arma lista para saltar sobre mí en cuanto lo abra.

O, hay algo bueno. No sé, una guitarra, la cabeza de Alighieri o qué se yo.

Firmé, el hombre dejó la caja en la estancia y después se retiró. Una vez que cerré la puerta, fui directo al estorbo que ahora hay en mi apartamento y le quité la tapa.

Hay algunas telas encima para cubrir el contenido, por lo que las quité para que no estorbaran.

Y entonces mi celular sonó.

Suspiré, caminando a la cocina para tomarlo.

Respondí y me llevé el celular a la oreja, mientras tiraba las telas en la cesta de basura.

Seduciendo a tus demonios © [Destructiva Obsesión #1] ✔✔ EN FÍSICOWhere stories live. Discover now