Flor de Melocotón.

629 156 136
                                    














- Come.- Darren colocó el tazón sobre la mesa.

- ¿Ramen instantáneo?.- Zhan mostró desagrado.

- ¿Que? ¿Acaso su alteza no comen ramen?

- Mi santa madre no se pasó toda su vida dándome una perfecta alimentación como para que yo venga a arruinar mi estomago con semejante porquería.- Alejó el tazón.- No lo voy a comer.

- Es lo único que hay así que tendrás que hacerlo.

- Si hubieras aceptado la invitación del chico guapo a cenar a su casa yo quizás hubiera tenido una cena decente.

- No suelo mezclar el trabajo con lo personal. 

- Pues no lo parece.- Tarareo.

- ¿Por que lo dices?.- Arqueo una ceja.

- ¿Crees que no he notado tus intentos de coqueteos?.- Sonrió con picardía.

- No digas tonterías.- Engulló su ramen.

- Vamos oficial.- Jugó con sus palillos.- Puedo notar que tienes una buena intuición o mejor dicho...un buen gaydar.- Soltó una carcajada.- Si, soy gay.- Lo apuntó.- Pero eso no quiere decir que mis gustos son tan sencillos.

- ¿Tus gustos?.- Levantó la mirada.

- Soy muy exigente.- Se levantó.- Y es que vamos.- Giró lentamente.- Un galán como yo solo se merece una belleza que lo iguale.

- Eres un fanfarrón.- Rodó los ojos.

- Un fanfarrón con excelentes gustos.- Volvió a sentarse. Vamos oficial, si quieres que me quede aquí tendrás que ofrecerme algo mejor que ramen instantáneo, ya accedí a ayudarte ¿Podrías ser mas amable?

- Pediré comida.- Tomó su móvil.

- Pollo frito por favor.- Sonrió.

Durante toda su vida Darren Wang ha sido un hombre de carácter fuerte y firme, siempre acompañado de una mirada seria y un tono de voz autoritario. Dueño de un don de mando único, quienes lo rodean están de acuerdo en un mismo punto y es que el oficial Wang nació para mandar.

A muy temprana edad supo cual era su vocación, quería servir a la sociedad y luchar por mantener el orden. Se graduó de la academia con honores y poco a poco fue acumulando méritos siendo respetado por los suyos.

De las personas que lo han rodeado durante toda su vida solo una conoce su punto débil. Wang Yibo es la única persona que ha podido lograr que el oficial con carácter de hierro de su brazo a torcer.

Su relación va mas allá, han crecido como hermanos y el mayor ha estado junto al menor sirviéndole no solo de apoyo sino también de bastón. Darren ha sido el mayor apoyo de Yibo, por él podía hacer cualquier cosa, incluso desviarse de su trabajo solo para conseguir el pollo preferido de su primo.

Nunca ha sido débil ante los demás, no ha permitido ser manipulado, solo sabia ser complaciente con su pequeño y adorado primo, pero ahora de repente está allí casi a media noche sentado en la estancia de su hogar esperando por el pollo que aquel pequeño delincuente le ha pedido mientras se pregunta ¿Cuándo se volvió tan blando?

.........

- Pero usted me dijo que podía hacerlo.- La señora Wang estaba al teléfono.

- Lo siento señora Wang pero algo surgió.

- El cumpleaños de mi hijo se acerca, yo quería tenerlo para ese día.

- Lamentablemente no podré cumplir con la fecha pautada.

The Red Eyes LoverWhere stories live. Discover now