✨EXTRA✨. Cuando el delincuente se enamora.

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- Ya estoy aquí.- Darren hablaba por el móvil.

- En verdad quisiera estar allí pero el tiempo no me alcanza. Aún estoy terminando con el arreglo para la exposición.

- Está bien Zhan.- Sonrió.- Puedes ir más tarde a casa, cenaremos todos juntos.

- Abarazalo por mi y dile que lo veré pronto.

- De acuerdo.

Darren Wang llevaba alrededor de media hora de pie en las afueras de la prisión estatal. A cobijado bajo la sombra no quitaba su mirada de la gran entrada del recinto.

Golpeaba suavemente su talón derecho en el suelo mientras recostaba su espalda de la pared. Empezaba a impacientarse al ver que la persona que tanto ansiaba ver no aparecía.

Pronto su sonrisa afloró cuando sus ojos divisaron al pelinegro que caminaba en su dirección con una leve sonrisa y un pequeño morral colgado en su hombro.

Su pelo era mucho más largo, más allá de sus hombros, su piel era blanca y palida, su cuerpo denotaba que había sido bien cuidado. Esta persona llevaba pues una camiseta de color blanco, sobre ella una sudadera purpura, pantalones de mezclilla azul y zapatos deportivos blancos, luciendo mucho más juvenil que de costumbre.

Ambos caminaron acortando la distancia entre sí, se detuvieron sólo a poca distancia aún sin dejar de verse a los ojos y sonreírse. Aquel silencio perduró por unos minutos hasta que uno de ellos decidió hablar.

- ¿Esperaste mucho?.- Brady acomodó el morrla en su hombro.

- No importa.- Levantó su mano y tomó el morral.- Por lo visto no me equivoqué, la ropa que elegí te quedó a la perfección.

- Gracias por eso.- Se examinó a sí mismo.- En verdad no quería usar la misma ropa con la que ingresé a este lugar.- Hizo una mueca.

- Zhan no pudo llegar a tiempo a recogerte, la exposición en el museo lo tiene muy ocupado. Más tarde el y Yibo vendrán.

- Está bien.- Sonrió.- Ansío mucho verlo, sobre todo al pequeño Feng.

- Oye..

- ¿Si?

- ¿Puedo...puedo darte un abrazo de bienvenida?.- Rasco su nuca.

- Claro.- Extendió sus brazos.

Ambos se entregaron un fuerte y cálido abrazo. Envolvieron el cuerpo del otro acercandolo a si lo más posible y allí se quedaron por unos largos minutos como si el tiempo se hubiera detenido.

Una vez que el momento de romper el abrazo había llegado ambos se alejaron lentamente. Mientras lo hacían no pudieron evitar verse a los ojos, podían ver sus reflejos tan claros en los ojos del otro como si se tratara de un espejo.

En aquel momento Brady se sintió emocionado, nervioso e inquieto, la última vez que había estado así tan cerca de aquel oficial fue hace más de un año cuando lo besó dentro de aquella sala.

Desde ese día no existieron más acercamiento, más insinuaciones, simplemente eran dos adultos compartiendo un agradable momento uno en compañía del otro.

Mientras estuvo esperando a que su condena llegara a cumplirse Brady pensó en muchas cosas. Los sentimientos que tenía desordenado dentro de si, al igual que los pensamientos y las emociones, todas fueron tomando su debido lugar.

El tiempo en reclusión le había servido no sólo para sanar sino también para replantearse algunas cosas. Entre ellas el rol que deseaba que aquel oficial tuviera en su vida.

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⏰ Last updated: Apr 28, 2022 ⏰

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The Red Eyes LoverWhere stories live. Discover now