The Red Eyes Lover

Enfrentando el Mal.

- ¿Crees que podrás deshacerte de mi con tanta facilidad?.- Su risa era fría y tenebrosa.- Parece que no has aprendido nada.

- Me voy a deshacer de ti, ya no podrás hacer más daño. Conmigo se acaba esta maldición que tanto daño nos ha causado.

- ¿Eso crees?.- Se burló.

- Lo voy a lograr, te voy a vencer y no podrás hacer nada.

- ¿No podré hacer nada?.- Soltó una leve carcajada.- Dejame decirte que aquí el único equivocado eres tu. ¿Sabes lo que va a ocurrir?

-......

- Déjame darte un adelanto...- Se aproximó al rostro de Yibo y emitió un gruñido.- Una vez que sea invocado...saldré...y le arrancare los ojos a tu pintorcito...¡Mis ojos!

- No podrás hacerlo, yo lo voy a impedir.- Gruñó.- No sabes de lo que soy capaz por Zhan.

- Tu y tu pintorcito me las van a pagar.- Sonrió con frialdad.- Tu...ppr ser insolente y desafiarme y él...por haber tomado lo que no le pertenecía. Esos ojos que ha disfrutado por tanto tiempo...ya es momento de que los regrese.

- ¿De qué hablas?.- Yibo frunció el ceño.

- Parece que no saben la historia completa.- Sonrió.- ¡Bah! Que par de tontos.

- ¿De qué demonios hablas?

- ¿Nunca notaste extraño que tu hayas perdido la vista de repente en cambio aquel chico la recobro?

-.....- Trago con pezades.

- Niño...- Sonrió.- Ese chico robo nuestros ojos...¡Mis ojos!...

- Eso no es cierto.

- Claro que es cierto.- Caminó a su alrededor.- Ese día...ese encuentro que ambos tuvieron hace 18 años ¿Crees que fue casualidad?.- Negó.- Niño, él y sus padres lo tenían todo planeado, ellos sabían que el chico era el pintor divino y que tu estabas maldito ¿Sabes que tan poderoso son mis ojos? Ese chico puede ver cosas más allá que él ojo humano no puede ver.- Soltó una carcajada.- En verdad eres un estúpido, te engañaron, te robaron y te volvieron a engañar porque te aseguro que el único que perderá en este ritual eres tu, eres el único que quedará muerto mientras el vivirá...con nuestros ojos.

- Eso no es cierto.- Cerró sus ojos.- No es cierto.

- Pobre...tu tan enamorado y solo te están utilizando.

- ¡No es cierto!

- Tomó lo que era tuyo y huyó, ahora solo regresó para acabar contigo.

- ¡Cierra la boca!.- Le gritó al rostro.- ¿Y que si tomó mis ojos? ¿Y que si se los quedó? Si Zhan quisiera incluso tomar mi vida yo se la entregaría.- Sonrió.- ¿Que creíste? ¿Que me ibas a hacer dudar de mi amor? Pues no...no importa que...Zhan es a quien amo y Zhan...- Dibujó media sonrisa.- Es quien acabará contigo.

- Eso ya lo veremos.- Sonrió con frialdad mostrando unos largos colmillos.- Ya lo veremos cuando tome el control.

Wang Yibo se levantó exaltado, agitado y tembloroso, aquel sueño se había sentido tan real que no podía dejar de sentir pánico. La persona frente a él tenía su mismo rostro, su misma voz pero su aura era tenebrosa y fría.

Había tenido algunos sueños con este ser tiempo atrás pero eran breves y no se acercaban tanto a la realidad. Sabía muy bien de quien se trataba, este ser había estado conectado por mucho tiempo tanto a sus sueños como a su realidad.

Sabía que este no era él, era alguien más, alguien frío, despiadado y peligroso, todo lo contrario a su persona. Era aquel demonio que habitaba su cuerpo y lo lastimaba, el demonio que por tantos siglos había cobrado la vida de una gran cantidad de miembros de su familia, entre ellos su padre.