I

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Percy tuvo sueños rarísimos, llenos de animales de granja. La mayoría de ellos querían matarlo; el resto quería comida.

Debió de haberse despertado varias, cada vez escuchaba cosas que no tenían sentido así que volvía a dormirse.

Se recordaba descansando en una cama suave y alguien dándole de comer algo que sabía a palomitas de maíz pero que era pudin. También recordaba las voces de dos chicas, una rubia y la otra (c/p), conversando sobre una profecía y a veces riendo mientras el estaba muerto de cansancio.

Cuando por fin recobró la conciencia, no vio nada raro alrededor, es más, le parecía más bonito de lo normal. Estaba sentado en una hamaca grande en un espacioso porche, presenciando un prado de verdes colinas. La brisa olía a fresas. Tenía una manta encima de las piernas y una almohada detrás de la cabeza. Todo eso estaba bien, pero sentía la lengua seca y le dolían los dientes.

Al ver que en la mesa de al lado había un vaso con bebida no dudó en tomarla pero tenía la mano tan débil que casi se le cae .

"Cuidado" dijo una voz familiar

Grover estaba recostado contra la barandilla del porche con aspecto de no haber dormido en una semana.

Mientras éste le daba las gracias por salvarlo, Percy lo estaba observando. Lo que más llamó su atención fue la remera naranja que decía <CAMPAMENTO MESTIZO>.

"El minotauro..." dijo Percy recordando

"No pronuncies su nombre Percy..." lo cortó Grover

"Así es como lo llaman en los mitos griegos, ¿verdad? Mitad hombre, mitad toro."

Grover asintió despacio con la cabeza.

"Has estado inconsciente dos días, ¿recuerdas?"

"Mi mamá. ¿De verdad ha...?" Percy no podía terminar la frase

"Lo siento mucho" Grover bajo la cabeza "Soy... soy el peor sátiro del mundo."

Pateó tan fuerte el suelo que se le salió el zapato y se le veía la pezuña.

Al principio Percy se sorprendió, pero luego se acordó que Grover era una sátiro. Luego todos los recuerdos de lo que había pasado antes de llegar a ese lugar le cayeron como lluvia. Recordó a su madre y una tristeza inmensa le invadió el cuerpo.

"No ha sido tu culpa" le dijo Percy

"Sí que lo ha sido, se suponía que debía de protegerte"

"¿Mi madre te pidió que me protegieras?"

"No, pero es mi trabajo. Soy un guardián. Al menos lo era..." dijo apenado

Percy iba a responderle pero de repente se sintió mareado y se le nubló la vista.

"No te esfuerces. Toma." Grover le acercó el vaso a la boca

El sabor sorprendió a Percy porque esperaba un sabor a jugo de manzana y, en vez de eso, el líquido sabía a galletas con trocitos de chocolate. Y no cualquier galleta, sino las que su madre preparaba en su casa. Al beberlo, sintió un calor intenso y una recarga de energía en todo el cuerpo. Todavía estaba triste pero sintió como si su madre le acababa de acariciarle la mejilla y le hubiera dado una galleta como cuando era más pequeño.

"¿Y cómo te sientes?" le preguntó el sátiro

"Podría arrojar a Nancy Bobofit a cien metros de distancia" respondió Percy, refiriéndose a la chica que le había hecho imposible su vida en el instituto.

"Eso está muy bien." sonrío Grover "Vamos. Quirón y el señor D están esperándote."

***

Luego de una larga charla, Percy quedó más confundido que antes. Su profesor Brunner no era nada más y nada menos que un centauro, mitad humano y mitad caballo, y su nombre real era Quirón.

Percy sentía que le iba a explotar la cabeza. ¿Cómo es que nunca se dio cuenta? Siempre había pensado que andaba en silla de ruedas por un accidente pero ahora sabía que solo la usó para esconder sus cuatro patas y poder infiltrarse en su instituto. Prácticamente como Grover.

Al llamado de Quirón entraron dos chicas, las mismas que Percy había visto en una de las veces que se había despertado.

"Annabeth y (t/n) cuidaron de ti cuando estabas enfermo" le explicó el centauro "Niñas, ¿podrían ir a ver si la cama de Percy está lista? Por ahora dormirá en la cabaña once"

"Claro, Quirón" respondió la rubia.

Ambas aparentaban las misma edad que Percy. Una de pelo rubio y rizado, a Percy le hizo acordar a la típica chica californiana, la otra tenía el pelo (c/p) y un aspecto muy atlético.

Ésta última observó a Percy de arriba a bajo y luego lo miró a los ojos. Percy sintió un escalofrío por todo el cuerpo, la intensidad en los ojos de la chica lo pusieron nervioso. Pensó que lo iba a saludar o darle la bienvenida, pero en cambio, ella sonrió y dijo:

"Cuando duermes babeas"

La chica californiana, según Percy, dejo salir una risa y le dio un codazo.

"¡Perdón!" rápidamente se corrigió la anterior, como si antes no hubiera querido decir eso y solo se le escaparon las palabras "Eeh... Bienvenido al campamento."

Luego las dos se fueron corriendo hacia el campo.

"Bueno..." comentó Percy tratando de cambiar de tema

Enseguida el profesor Brun... bueno Quirón y el señor D le contaron toda la historia de los dioses griegos y que estaba haciendo él en ese lugar. O sea, todo lo que su madre se había ''olvidado'' de contarle.

"Pero entonces... ¿quién soy yo, Quirón?" toda la situación era demasiado para Percy

"¿Quién soy?" murmuró el centauro "Bueno, esa es una pregunta que todos queremos que nos la respondan, ¿verdad? Pero ahora deberíamos buscarte un cama en la cabaña once. Tienes nuevos amigos que conocer"

Se levantó de la silla de ruedas y se dirigió a Percy

"Bueno, Percy Jackson. Vamos a conocer a los demás campistas"


***

Hola a todxs!

Esta es mi primer historia/fanfic que hago en mi vida.

Está basada en los libros ya que solo hay tres películas (creo) y no completan la saga. 

Mi idea inicial es poder escribir los cinco primeros libros, sin importar si tienen poco apoyo o no, solo por diversión.





ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ʟᴀᴅʀᴏ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora