XVI

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El lugar quedó en silencio. Ni los esqueletos hablaban.

Bueno, ya no hablaban desde antes.

"¡Ja! No lo creo, le he ganado al Dios de la Muerte." dijo (t/n) en tono burlón, olvidándose de que tenía al mismísimo Hades detrás suyo.

Un gruñido grave y fuerte retumbó por todo el lugar haciendo que (t/n) se diera la vuelta.

La cara de Hades la iba a atormentar en sus sueños.

Tenía el entrecejo tan fruncido que le temblaban las cejas y había abierto la boca dejando que se le vieran los dientes. La imagen de Cerbero enojado cruzó por la mente de (t/n). Hades parecía un perro rabioso a punto de abalanzarse. Sólo faltaba que le saliera baba por los costados de la boca y la gente podría llegar a preguntar si Cerbero y Hades eran hermanos. La cara se le puso roja de la rabia y (t/n) juró haber visto humo saliendo de sus orejas.

Definitivamente él no se esperaba que una niña de doce años le ganara en un duelo.

"No alardees, niña. Tuve que rebajarme a tu nivel para que no termines aplastada contra el suelo. Si quisiera podría matarte sólo con un chasquido." se excusó Hades. "Pero no lo haré porque tu progenitor me lo pidió."

"¿Te lo pidió? ¿Quién?" preguntó (t/n) curiosa.

"No soy yo el que debe decírtelo." dijo Hades mientras se sentaba en su trono.

"¡Pero tú me aseguraste que si te derrotaba iba a obtener respuestas!"

"¿Enserio pensaste que yo te daría las respuestas? Escucha con atención, a mí no me importa tu vida y menos tu pasado. Sólo estoy haciendo esto porque me ofrecieron algo a cambio. Para mí, tú eres una semidiosa más entre los millones de mestizos. Nada más que eso. Sin embargo conozco a alguien que podría ayudarte."

"¿Y cómo se yo que esa persona es confiable?"

(t/n) presentía que nunca iba a conseguir lo que quería. Se sentía como si estuviera corriendo en un pasillo hacia una puerta pero el pasillo se hace cada vez más largo haciendo imposible poder alcanzarla.

"No creo que tenga intenciones de mentirte."

La tranquilidad en la forma de hablar de Hades hizo que (t/n) se preocupara más.

"Vamos, agárrate fuerte, que no te espera un lindo viaje."

Sin darle tiempo a (t/n) de analizar lo que dijo, Hades chasqueó los dedos y todo se volvió oscuridad.

***

Al abrir los ojos solo vio un techo de roca.

Intentó levantarse pero una puntada le atravesó la cabeza. Se sentía mareada, tenía la vista borrosa y le dolía todo el cuerpo. Nunca se iba a acostumbrar a los viajes que le ''ofrecía'' Hades.

Se sentó lentamente. Al recuperar la vista se dio cuenta que se encontraba en un pasillo largo. Estaba alumbrado por luces que parpadeaban creando un ambiente, de alguna forma, tenebroso. En ambas paredes del pasillo había celdas con rejas negras.

Susurros llegaron a sus oídos y se dio cuenta que dentro de las celdas había espíritus. Algunos flotaban en la celda de un lado para el otro, otros se encontraban en un rincón lamentándose y otros simplemente estaban quietos, como congelados.

"¿(t/n)?" una voz se hizo escuchar entre los susurros.

Una voz melodiosa que calentó el cuerpo frío de (t/n), una voz que, de alguna forma, la hacía sentir bien.

ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ʟᴀᴅʀᴏ́ɴWhere stories live. Discover now