ᴘᴇʀᴄʏ ᴊᴀᴄᴋsᴏɴ: ʟᴀᴅʀᴏ́ɴ

VII

 Allí estaban, Annabeth, (t/n), Grover y Percy, caminando entre el bosque que hay a la orilla de Nueva Jersey. El resplandor del sol teñía de amarillo el cielo a sus espaldas.

Grover temblaba y se quejaba, el miedo dibujado en su cara.

"Tres benévolas." dijo. "Y las tres de golpe."

Annabeth era la única que seguía presionando.

"¡Vamos! Cuanto más lejos lleguemos, mejor."

"Nuestro dinero estaba allá adentro." le recordó (t/n) "Y la ropa y la comida.... mis sanguchitos de jamón y queso..." dijo mientras se tocaba la panza.

"Bueno, a lo mejor si Percy no se hubiera metido en la pelea..." se quejó Annabeth.

"¿Y qué querías que hiciera? ¿Dejar que los mataran?" la peleó Percy.

"No tenías que protegernos. Sabemos cuidarnos. Además (t/n) es una gran guerrera, con ella nos bastaba."

A Percy le molestó el comentario, aunque no ponía en duda la última parte.

"Latitas..." intervino Grover. "He perdido mi bolsa llena de latitas para comer"

(t/n) le dio palmaditas en la espalda. Ella sentía su dolor.

Atravesaron un terreno fangoso a través de horribles árboles con olor a podrido.

De un momento a otro (t/n) se puso al lado de Percy.

"No te enojes, Percy" le dijo. "En realidad, apreciamos mucho tu ayuda. Eres muy valiente ¿Sabes?"

Percy sonrió y se alegró de que estén a oscuras porque sintió como sus mejillas se teñían de rojo.

"Somos un equipo, ¿no?" contestó él.

"Claro... Pero si tu murieras... A parte de que a nadie le gustaría eso, significaría el final de esta misión. Y puede que tanto para Annabeth como para mí sea la única oportunidad de ver el mundo real."

"¿Annabeth no ha salido del campamento desde que tenía siente años?"

(t/n) no podía negar que le dolió que Percy preguntara por Annabeth y no por ella pero igual le contestó.

"No. Solo unas pequeñas excursiones. Su padre... Bueno era difícil la convivencia en su casa. Ya sabes."

Sí. Percy si que lo sabía. Convivir en su casa con su madre era lo mejor. Pero con Gave ya era otra cosa.

"¿Y tú?"

"Bueno... Lo mio es más complicado. Creo. En realidad vivo en el Campamento Mestizo desde que tengo memoria." dijo hablando bajo. "En el campamento entrenas y entrenas. No digo que este mal pero los monstruos de verdad están fuera del campamento. Es en las misiones cuando uno se da cuenta si sirve para algo o no."

Percy percibió un poco de duda y angustia en la voz de la chica.

"Tu también eres muy valiente."

"¿Enserio?"

"Cualquiera con la capacidad de matar a una Furia lo es. Lo que me hace recordar que me olvidé de decirte que estuviste increíble allá en el autobús."

Aunque estaban a oscuras Percy supo que (t/n) estaba sonriendo.

"Gracias, Percy."

***

Siguieron caminando hasta que vieron una carretera de dos carriles entre los árboles. Al otro lado había una gasolinera abandonada, un cartel que anunciaba una película vieja de los noventa y un local abierto, que era la fuente de luz y un rico aroma.