Goku x Serafall

Capítulo XV.

Por fin tendrían todas las esferas en su poder, ya faltaba bastante poco en realidad, justo ayer habían obtenido la penúltima y ahora iban por la que quedaba.

-¡Por allá! -señalo Serafall hacia cierta dirección sentada como costumbre entre las piernas del saiyan sobre la nube.

La nube aceptó aquella orden y se dirigió al punto señalado.

Mientras la diablesa guiaba a la nube, Goku la miraba de forma fija, como si la estuviera analizando, en especial su rostro.

-"¿Qué es esta extraña sensación?" -se preguntó el chico inhalando aire sin dejar de mirar a su amiga, quien no parecía notar aquello.

Desde ya hace tiempo una curiosa emoción había estado corriendo por su cuerpo y mente. Era extraño, se asemejaba un poco a la que tenía por las peleas, al menos algo compartían entre ellas.

Quizá lo que tenía en común esa emoción con esta nueva era que simplemente le gustaba.

Pero, ¿qué era el detonante de ese curioso sentimiento? Pues la nueva amiga que tenía y que miraba con tanta atención, Serafall.

El saiyan parpadeó sin apartar su atención de su amiga, hasta que de repente ella se giró a verlo exaltandose un poco.

-¿Huh? ¿Qué pasa Goku-tan? ¿Acaso tengo algo en el rostro? -preguntó la diablesa con curiosidad.

-A...ah, n...no es eso jejeje -se apresuró en responder Goku agitando sus manos- "¿Eh?" -Goku abrió sus ojos al percatarse de que, por algún razón, se puso nervioso.

-Ya veo je...jejeje -respondió ella desviando su mirada a la vez que un rubor aparecía sobre su mejilla- "Me estaba mirando, ¿verdad? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿A...acaso está sucia?" -se preguntaba y de forma disimulada limpiaba sus mejillas o su pequeña y hermosa nariz.

Goku miró aquello divertido, se percató de la pequeña inseguridad de la chica, pero decidió simplemente observar pues le parecía tierno.

Sí, a Son Goku le parecía tierno, sin siquiera saber el significado de dicha palabra.

"¡Pip, pip, pip!"

El radar comenzó a sonar llamando la atención del duo.

-El radar... estamos sobre él -mencionó la diablesa mirando hacia abajo notando nada más que una inmesa masa de agua llamada mar.

-O sobre nosotros -Goku corrigió al sentir una firma de ki sobre ellos y lo vio, un destello naranja que se reflejó justo sobre los ojos violetas de la hermosa mujer que se volvió para corroborar aquello.

Sus ojos se abrieron de par en par al ver una enorme ave de casi 5 metros, plujmajes celestes y pico gris sobrevolando los cielos sobre ellos, pero como si no existiesen este mismo los ignoraba, los hermosos ojos carmesí veían hacia el frente. Quizá porque pensaba que no eran un peligro o simplemente porque otra cosa llamaba su interés.