Capítulo XVIII

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Un par de ojos analizaban al joven de pelos parados más a profundidad que muchos en el lugar, un monóculo brillaba atento y detalladamente hacia el guerrero de otro universo.

Era completamente obvio para el Dios Nórdico que ese joven no era para nada normal, emanaba algo ajeno a todo lo que conocía, algo extranjero, lejano y muy distante.

Una extrañeza que le dejaba con ansias de conocimiento, rápidamente comenzó a trazar los hilos de un plan que lo llevarían a conseguir lo que quería.

Miró a su interesada asistente de pelos plateados y ojos azules, era bella sin duda alguna, mucho más hermosa que muchas de las presentes en la fiesta y eso lo podría usar a su conveniencia.

Quizás un compromiso, el mayor y más pelugro a esta idea era la diablesa que ostentaba el nombre Leviathan.

-Rossweise -llamó consiguiendo la atención de la mujer vestida con traje elegante color negro- ¿No te parece un buen partido el hombre de la Maou? Digo, para una solterona como tú sería una buena idea intentar algo -mencionó divertido acariciando su larga barba.

Los ojos zafiro de la Valkyria se abrieron de par en par mientras su rostro se pintaba de un intenso color rojo, incrédula y confusa por esas repentinas palabras de su líder.

-¡¿Pe... pero que dice Odin-sama?! ¡P...por lo visto e...es el novio de Serafall-sama! -comenzó a hablar sumamente nerviosa mirando de reojo al hombre de pelos en punta que hablaba con el grupo con quien estaba reunido- N... no digo que no sea lindo, cie... ciertamente tiene algo especial, ¡aún así yo! Sería imposible que... -no podía proferir palabras.

-Aun no se confirma tal cosa. Podrias intentar invitarle un trago luego jaja -se burló nuevamente el Dios dedicando por unos segundos una expresión seria al Son- Además, no es como si el harem estuviera prohibido -agregó.

-¡Wuaah! ¡¿Qué es lo que piensa Odin-sama?! Queriendo regalarme a un sujeto extraño -habló sumamente nerviosa y sonrojada.

Su vista nuevamente cayó en Goku que le dedicó una gran sonrisa a Serafall mientras parecían charlar.

Odin y su secretaria estaban a unos cuantos metros de ellos, lo suficiente para que pocos prestaran atención al Dios molestando a su Valkyria personal.

Le parecía alguien lindo, era bien parecido, una linda sonrisa y aunque no emanaba poder tenía la sensación que ocultaba muchas cosas aparte de sus músculos bajo ese traje.

-"¡¿Pe... pero que estás pensando Ross?!" -se regañó mentalmente.

Podía acercarse y conocerlo más, ¿verdad? No perdería nada si hiciera eso, después de todo su Dios le estaba dando una recomendación oculta entre burlas y leve humillación.

Odín ya había plantado puesto inicio a su inocente plan del cual aunque no obtenga algo importante, se divertiría a costa de Rossweise lo cual sería suficiente.

Poco sabía lo que esto causaría a futuro.

Todos los presentes miraban con confusión y asombro a Goku por el ofrecimiento que acababa de brindar, todos menos Serafall quien simplemente sonreía conociendo perfectamente la personalidad de Goku.

Koneko misma estaba asombrada por las palabras del saiyajin quien, ¿por qué se ofrecería a ayudarla así como así? ¿qué ganaría él de todo esto?

Tenía muchas dudas, pero no sentía malas intenciones en el sujeto, nada, simplemente ganas de ayudarla.

-¿Y bien? ¿qué dices? -preguntó nuevamente Goku con sus manos en su cintura curioso y atento a la respuesta de la chica.

Goku x SerafallWhere stories live. Discover now