Romance Clandestino

Citas

Vi

Grace y yo viajamos a Italia, íbamos a ver las instalaciones de la nueva sucursal y veríamos a varios arquitectos y diseñadores para elegir a los adecuados para el puesto. Fue un día muy cansado, muchas entrevistas, era difícil elegir a quien contratar todos se veían muy capaces. Ya que teníamos muy poco tiempo aquí, dimos un breve tour por la ciudad principal, era hermosa, nos tomamos fotos en todos los sitios.
Antes de regresar a Barcelona, fuimos a comer a un restaurante, nuestro vuelo saldría dentro dentro de 3 horas, así que teníamos tiempo antes de irnos.

-Dame una cita, solo una, dame una oportunidad- dijo grace

-Bien, de regreso, vayamos por unos tragos- conteste

Nos miramos fijamente y sonreímos

Han pasado cinco meses, y cada día me sentía mejor. El recuerdo de Caitlyn se iba desvaneciendo poco a poco, tal vez sea buena idea empezar a salir con alguien, tenía que intentarlo.

Tuve la cita con Grace fuimos al cine y después a un bar, platicamos por mucho tiempo, ella era divertida así que fue sencillo pasarla bien, al salir nos fuimos a su auto, ella me dejaría en mi departamento, cuando llegamos sentía algo de incomodidad, tal vez ella quería que la invitará a pasar, pero no sabía si yo ya estaba lista para ese paso. Ella se dio cuenta y beso mis labios de forma suave.

-Te veo mañana- dijo

Sonreí y me baje del auto para subir al departamento. Me tumbe en la cama y pensé que debía darle una oportunidad a Grace, ella era atractiva, agradable y buena persona, pero por más que le daba vueltas no sentía eso por ella, debería tomar las cosas con calma y dejar que las cosas se vayan dando solas.

Con el pasar de los días Grace y yo salíamos más seguido, un día por la noche fuimos a una discoteca, tomamos bastantes tragos y bailamos como si no hubiera un mañana. Todo transcurría tan bien, hasta que sonó una canción, aquella canción que baile con Caitlyn por primera vez. Traté de no darle importancia y seguí bailando, después de un rato nos marchamos al departamento de Grace.

En su sofá ella comenzó a besarme y a desabotonar mi camisa, teníamos un mes saliendo, pero no habíamos ido más allá de unos simples besos. Se deshizo de mi blusa y mi sostén, me puse tensa y la aparte.

-Grace, no creo que debamos- dije apenada

-Porque no, acaso no te gustó ni un poco- preguntó

-No es eso, eres muy hermosa Grace, pero yo no estoy enamorada, lo siento- dije

Le dije estas palabras porque yo sabia que ella tenía sentimientos por mí, ella si sentía amor, y yo no quería engañarla, no era justo.

-Pero puedes intentarlo, puedes llegar a quererme algún día- dijo y me beso

Terminé accediendo a sus caricias y besos, ella quito su ropa, y comenzó a explorar mi cuerpo, ella se entrego con deseo y pasión, yo trataba de disfrutar el momento, pero en realidad sentí culpa, yo no la deseaba. Pero ella aceptó esas condiciones. Y en verdad quería intentarlo, tal vez con él tiempo logre sentir amor por ella.

Era el mes de diciembre y Víctor insistió en que debíamos volver para festejar las fiestas juntos y celebrar el éxito obtenido, al principio dudé, no quería volver, pero después pensé en que podía visitar a Powder  y pasar la navidad con ella, así que accedí.

Caitlyn

Me la vivía trabajando, se había vuelto mi obsesión, pero me ayudó a salir adelante, conocí a nuevas personas y me fue fácil continuar con mi vida, desde que le confesé a mi padre mi sexualidad, fue más fácil vivir sin ocultar apariencias, en el trabajo conocí a una chica llamada Lynette, nos hicimos amigas, y un día empezábamos a coquetear, comenzamos a salir tratando de descubrir si podíamos ser algo más, era diferente se sentía extraño poder salir con alguien sin necesidad de ocultarse. Ella era muy linda y tenía mucha personalidad.
Yo no pensaba salir con nadie, pensaba que debía estar sola, no quería olvidar a Vi, pero algunos días me torturaba y buscaba en sus redes sociales como estaba ella. Logré darme cuenta que ella estaba con Grace, había seguido con su vida, me olvido. Fue lo que le dije que hiciera, que me olvidara, que fuera feliz. Sentí tristeza, pero me dio gusto que pudiera rehacer su vida.
Pensé que debía hacer lo mismo, así que me di la oportunidad de tener algunas citas y parecía que las cosas con Lynette saldrían bien.

Era diciembre así que había muchos eventos por cubrir, Lynette trabajaba conmigo en los grandes eventos.

-Que harás en navidad- preguntó Lynette

-Pasarla con mi padre, esta mas sensible en estas fechas- conteste

Tomo mi mano

-Debes hacer que vaya a la gala de año nuevo, debe distraerse, cubriremos el evento así que podrás estar al pendiente del- dijo

-Es una buena idea, lo haré - sonreí

Fuimos a comer y después nos pasamos a mi casa a revelar algunas fotografías. Mi padre estaba en casa y bajó a saludarla, el siempre me decía que hacíamos una bonita pareja.
En el estudio comenzamos a trabajar, en la sala oscura, Lynette me tomó por sorpresa me beso dulcemente.

-Lo siento - dijo inmediatamente

-No, está bien, podríamos intentarlo- y ahora fui yo quien la bese.

Teníamos casi dos meses de salir, pero no nos habíamos besado, ella no había tenido experiencias pasadas, y era muy tímida. Así que hoy fue nuestro primer beso. Sentí miedo, miedo de no poder amarla, porque en el fondo sabía que Vi fue el amor de mi vida. Gracias a ella descubrí lo que soy, jamás podré olvidarla.
Recorde las fotos que había visto de Vi con grace, y volví a besar a Lynette, tenía que dejar de pensar en Vi.

Llegó  la noche de navidad y hicimos una pequeña cena, mi padre y yo a solas, siempre estábamos acostumbrados a grandes fiestas, pero esta vez disfrutamos de nuestra compañía, fuimos al cuarto de mamá y platicábamos anécdotas. Mi padre rompió en llanto, lo abrace y también a mamá, ha pasado tanto tiempo, que creo que perdí la esperanza. Pero mi padre no, el aun quería esperar un milagro. Y yo apoyaría su decisión.

Pará año nuevo iba a trabajar en cubrir una reunión que se iba realizar en salón del auditorio principal de la ciudad para recibir el nuevo año, convencí a mi padre de que fuera, debía distraerse, además Valeria vino de visita así que ella lo acompañaría y yo podía tomarme unos descansos en el evento para pasar tiempo con ellos.

-Así que ya es tu novia - pregunto Valeria señalado una fotografía mía y de Lynette

-Estamos conociéndonos, salimos, pero no hemos dado un nombre a lo que tenemos- conteste

Me vio sorprendida

-Y te gusta?, la quieres? - me invadió de preguntas

-Es linda y agradable- respondí

-Respuesta incorrecta, no porque alguien es lindo y amable tiene que ser tu pareja - dijo mal humorada

-Lo sé, solo lo estoy intentando- confesé

-Caitlyn no cometas los mismos errores, mereces un amor, salvaje, dulce, que desborde pasión, no algo que solo te ofrezca consuelo- dijo

-Lo sé, y Lynette sabe que estamos solo intentándolo, vamos muy lento, si creo que no funcionará, lo dejaremos- dije

-Bueno, es hora de alistarse para la gran cena, tu padre gozará de mi compañía - sonrió

Me vestí para la ocasión, llevaba un vestido color negro con la parte alta del pecho en color plateado, tomé un pequeño chal para que no me diera frío. Nos fuimos a la gran fiesta de año nuevo.