Romance Clandestino

Aun Te Amo

Caitlyn

Estaba en mi habitación, me encerré no quería ni hablar con Valeria, sabía lo que ella me diría, que corriera con Vi y arreglara todo. Volver a verla fue tan inesperado, cuando pensé que podía seguir con mi vida, ella aparece y me demuestra lo lejos que estoy de lograrlo. Su beso reavivó tantas emociones, no podía permitirme pensar de esta forma en ella, esta con Grace me olvido, tengo que seguir, me repetí una y otra vez. Tomé otra pastilla, necesitaba dormir.

Mi padre tocó la puerta y entró.

-Que sucede cariño, desde que llegamos te ves algo triste, con tu mirada ausente- preguntó angustiado

-No es nada papá, no te preocupes- dije para calmarlo

-Paso algo con Lynette- observó la mesilla donde estaban las pastillas- pensé que ya las habías dejado de tomar- dijo

-Papá, Lynette y yo decidimos ser solo amigas, y las pastillas solo las tomó cuando necesito calmarme, lo tengo controlado- lo tranquilice

-Cariño, algún día encontraras a quien entregar tu corazón, no te desanimes- dijo mi padre dándome consuelo.

Le di un abrazo, quería contarle que mi corazón ya pertenecía ha alguien, pero no podía porque tendría que decirle lo que hizo Jayce y no se como reaccionaria al enterarse que por culpa de él mi madre esta en este estado, así que debía quedarme callada, y más ahora que es alcalde, no quería tener problemas, no quería que volviera a dañar a nadie.

Después de un largo momento me quedé dormida, en mi sueños aprecio Vi, estábamos juntas disfrutando de caricias y besos llenos de deseo, se sentía tan real, que desperté agitada y húmeda por la sensaciones que tuve gracias a ese sueño, me había afectado tanto ese beso, me dejó anhelando más de ella.

Baje al comedor para desayunar con Valeria y mi padre, no tenía hambre, me sentía como el día que deje ir a Vi, no quería nada, me invadía la tristeza. Mi padre se levantó de la mesa y se marchó.

-Que sucedió, lograste hablar con ella- preguntó Valeria

-Nos besamos, pero en realidad no dijimos mucho - respondí

-Y entonces porque estas tan deprimida, eso quiere decir que aún siente algo por ti- decía emocionada.

-Ella está con Grace, no voy a arruinar su vida, no otra vez -

-Debes decirle todo lo que pasó, aun la amas y por lo que me acabas de contar, ella aun tiene sentimientos por ti-  Valeria me daba ánimos.

-Ella se irá, ya no pertenece a esta ciudad, no puedo detenerla, esta con Grace- tome mi rostro con frustración, no tenía idea de lo que debía hacer.

-Debes atreverte a luchar por tu felicidad, piensa en ti- dijo y se marchó.

Sabía que Valeria tenía razón, debía hablar con Vi y contarle todo, pero me sentía insegura, ayer sentí como correspondió a mi beso, pero su forma de hablar y la manera en que me veía reflejaba enojo y decepción. Era evidente que estaba herida por haberla abandonado.

Pasaron las horas y no podía dejar de pensar, estuve trabajando en el estudio para  despejar mi mente, pero no funcionaba, así que no lo dude más, tome el celular e hice una llamada a Víctor, necesitaba saber  donde se estaba hospedando Vi, el me dio la información, preguntaba con curiosidad si el podía ayudarme, pero le dije que eran motivos personales. Tome las lleves de mi coche y conduje para ver a Vi.

Vi

Estaba encerrada en la habitación, muerta de aburrimiento, mi mente solo pensaba en lo de anoche, yo sola me torturaba recordando el dulce sabor de los labios de Caitlyn. No podía creer que a pesar de todo este tiempo, ella seguía despertando fuertes emociones en mi. Yo le pertenencia, y creo que eso no cambiará.