Aun te recuerdo

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Suena la alarma. Te levantas pensando que dormir un poco mas no hará tu vida mas fácil, mas feliz.

Buscas a tientas por el suelo, deberían estar ahí. Pero no lo están. Talvez Kai volvió a tomar tus pantuflas de nuevo. Te golpeas mentalmente por que prometiste tener una discución con el sobre eso. Pero estas tan cansada que solo lo olvidas...de nuevo.

Reacomodas tu desordenado cabello, intentando que tu hija de 6 años no note tu cansancio. O al menos lo intentas. Tus huesos crujen al levantarte por fin de la cama y te quejas, por que duele.

Kai ya no esta. Se fue a trabajar sin avisar...de nuevo.

Despejas tu mente para colocar la mejor de las sonrisas que puedes presentarle a tu pequeña.

Buscas tus medicinas en la mesa de noche y sales de la habitación.

Preparas el desayuno para Lía. Huevos benedictinos con leche, por que ella solo bebe leche. Ya has intentado sustituir la leche por jugó pero solo lograste que llorara. Una vez listo subes a la habitación de Lía. Ella esta ahí, encojida en su cama, hecha un ovillo. Es cuando ríes por que de todos sus momentos diarios es el único en el que pierde el glamour.

Colocas tu mano en su rostro y murmuras cosas para que despierte. Lo logras...
La vez abrir sus pequeños ojos color miel que no sabes de donde saco. Ya que Kai y tu tienen los ojos marrones.

Se enfuruña, pero recuerda que es día de escuela y se levanta de un salto.

La vez buscar sus cosas de forma ordenada como sólo ella lo hace a los 6 años.

Lía come como todos los días, bebe hasta la ultima gota de leche y se va en el autobús, no la veras hasta dentro de 8 horas. Y Kai volvera tarde...de nuevo.

Haces el quehacer, haces las compras y le das un baño a la bola de pelo que compraste para Lía. Aunque el perro te quiere mas a ti ya que Lía no le presta atención. Kuma es muy mimado.

Has terminado...de nuevo.

Una lista de cosas que pasan cada día sin prisa y sin pausa. ¿Cuando es que tu vida se volvió tan monótona que puede ser toxica? Has olvidado sin duda alguna las razones para ser feliz. Claro, sin mencionar a Lía que es lo mejor que has hecho.

Aunque desde ahí puedes ver el problema de tu vida. Tienes una hija, de un hombre con el que te casaste presionada.

Y el problema en si no es Lía. Sino el hecho de que te das pena.

Que pena Jennie, tu vida se quedo sin vida. Lo cual suena estúpido pero ya ha pasado un tiempo desde que la terapeuta te permitió volver.

Que pena Jennie... Le dices a tu hija cada día que su padre la ama , cuando Kai apenas y la tolera por llevar casi el mismo nombre que tu ex amante.

Que pena Jennie, dejaste que el te golpeara al saber que no lo amabas y no volverias a hacerlo con nadie a excepción de Lía.

Pero la razón que mas te avergüenza es la principal y la que mas te ha estado pesando los últimos días.

Que pena Jennie... Con un marido siendo gay.

De algún modo durante todos estos años, tus recuerdos vuelven a ella. Así que vas por tu computadora y escribes. Escribes una carta que nunca enviaras, por que eres una idiota que no sabe que hacer con su vida.

Siempre, al llegar este momento. En el que has acabado con tus tareas diarias y casi robóticas; siempre te sientas en el sillón de tu habitación, no en la cama. Por que de otra manera no lograrías visualizar esos momentos.

Cafuné (Jenlisa)Where stories live. Discover now