La razón del efecto.

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En la balanza... El acero forjado y el acero colado pesan lo mismo. Cuando el profesor de ciencias te lo dijo en una de tus clases de la universidad, podrías estar segura de que te importo tres cuartos de porquería. ¿Es más, preguntate cuántos carajos te importa? De hecho... Ahora sientes que debiste prestar atención...

Justo cuando de la teoría a la ficción y de la ficción a la realidad hay un paso.

La cuestión es, tu hija está en peligro de que su corazón recién y apenas reparado estuviera en un posible riesgo de ser horriblemente pisoteado. No, eso es lo que pasará.

El peso. Todo se basa y decide por el peso. Ética y moralmente, la palabra de una persona se pesa por su veracidad. ¿Económica y socialmente? Eso es fácilmente sobrellevado con un simple respaldo. Hasta que no exista una prueba todo individuo es inocente. Y todo individuo en libre ejecución de sus derechos puede ejecutar a su placer.

Y así, es como el miserable de tu marido consiguió una custodia compartida por el hecho de "Los derechos paternos no pueden ser revocados si los derechos son cedidos a una contraparte que supervise al progenitor".

Y sí, se que como eso te parece una excusa de mierda para cubrir el hecho de que aquí tú eres el Acero forjado y tu aún marido es el acero colado. Osea que los dos comparten los mismos
"Derechos, (Cartera)" y que Tal parece que los jueces que están sobrecargados por la vetustez prefieren ir a cenar antes que proteger a tu hija.

Bien... Perdida en tu cabeza mientras puedes sentir la profunda ira de la joven Juez que sinduda no intenta ocultar su descontento con ellos por la misma razón. De un momento a otro sus miradas se encontraron... Te soprende reconocer la pesadez del miedo. Valla, ella también sabe lo que implica comprometer así la seguridad de un niño por seguir las leyes de un libro que lleva escrito  durante décadas, considerando a los hijos como un bien más del matrimonio. Siento su disculpa en esa mirada.

Está bien, ella no tiene la culpa. En un jurado cerrado con cinco (5) Jueces; es obvio que las decisiones se tomarían a votación. Eso y que alguno a de ser fiel conocido o ex compañero de tu maldito suegro.
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Bien, ahora te sentarás en esa maldita silla fingiendo que no sabes como te están observando los Jueces. Por que sí. Parece que ser hombre y ser rico te da el don de la con fiabilidad. Si Lirroy Kim dice que estás loca.... Así es, o eso piensan creyendo que no te das cuenta.

   — Señorita.... Kim. De téngase de una vez. Su hija no debería pasar por esto. Ella debería crear recuerdos felices con su padre y abuelos en vez de.

   — Ya, dejemos el circo que aquí no están los medios — sorprendentemente la Juez los silencia. — Quieren enviar a una menor que es obvio que no quiere estar con su padre a que pase dos semanas consecutivas con la causa de su incomodidad. Si a ustedes no les importa a mí sí.

   — Usted es joven "y mujer" — escuchar murmurar descaradamente — no es de extrañar que se deje influenciar por sus compañeras de género. Deje el trabajo real a los que llevamos tiempo con éstas cosas.

El silencio y la mirada de la Jueza hacia el resto permanece. No le ha gustado, oh Jesús, se acaba de reír...

   — Señora Kim, porque aquí todas somos  señoras. Tengo 30 éste fin de semana caballeros... — lo escuchas con tanto veneno... — y bien, señora Kim. Según la ley del estado y la ley moral que todos aquí como adultos y responsables tenemos, si es capaz de probar que el señor Kim; su esposo, la agredió... No hay manera de que lo dejemos pasar con su hija menos de dos horas por semana y con la compañía de un oficial en servicio — la mirada que la señorita les propina a los viejos es oscura y burlona.

Cafuné (Jenlisa)Where stories live. Discover now