Segunda etapa.

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Según lo que Roseanne le había informado, se estaba por hacer efectiva la segunda etapa del juicio, que es la etapa de decisión de las cuestiones esenciales del proceso. Se realiza sobre la base de la acusación en el que se deberá asegurar la efectiva vigencia de los principios de inmediación, publicidad, concentración, igualdad, celeridad y continuidad...

Que aunque lo repitiera palabra por palabra en su cabeza, no es como si fuese a entenderlo. Lo único de lo que era consciente era del hecho de que hiba a presentar su cuestión frente a los jueces orales. Osease, que hiba a ver a Kai y al renacido que fuese a ser su abogado defensor.

Repasaba en su mente todos los puntos básicos que era importante recordar. Tenía que empezar de la mejor manera, dar la apariencia de mujer digna y capaz para que en esa audiencia no la tacharán de loca como seguro su marido la haría ver...

Ya llevaba despierta tres horas repasando y practicando. En unos minutos más debía hablar con Lía, eso ya que la fiscalía la llevaría a declarar sobre el comportamiento irresponsable de Kai al llevarla a un prostíbulo premium y drogarse y casi morir frente a una menor.

Además, debían hablar sobre su última no tan buena conversación.

Mientras observaba el departamento de dos recamaras y un baño con sala y comedor se preguntaba en dónde estaría su pequeño cordero.

Dejó sus documentos sobre la mesilla del centro y aún descalza sobre el suelo de mármol con las orillas de su pijama de algodón arastrandose, continuó hasta la habitación que la menor se había empeñado en tomar para sí misma. Porque si, había sido la recámara principal.

La puerta estaba sorprendentemente, abierta y Lía permanecía en su cama dormida como ya le era costumbre. No se había tomado el tiempo de averiguar el porque Lía quería tanto esa habitación, pero no era gran ciencia después de todo. Solo buscaba la habitación más fresca que le permitiera dormir en un ambiente fresco.

Una vez estando ahí, viéndola dormir tranquilamente... Por desgracia la audiencia era en horario de la tarde, casi entrada la noche.

Pudo observar la maleta con las cosas de Lía, sus zapatillas rosa y su suéter bien tendido a un lado de la puerta. Sonrió, su hija era graciosamente ordenada.

Se sentó a su lado y la removió con tranquilidad y paciencia.

Ella dejo de respirar tranquilamente para sorprenderse y a continuación removerse preocupada.Yo- Tranquila, solo vine para... Ya casi es hora.

De nuevo, como desde los últimos días... No puede verte a la cara.

- Alia - llamas, pero solo obtienes un asentimiento en respuesta - mirame a la cara Alia.

Su expresión amenaza con arrugarse.

- No puedo... Yo - suspira - tengo vergüenza.

Es el momento en el que eres testigo de que la terapia correctamente impartida si funciona. Porque Lía jamas había expresado vergüenza antes, nunca menos con palabras directas.

- Mi vida, no tienes

- Yo debí disculparme hace mucho tiempo - su dedos no dejan de moverse gesticulando nerviosismo - No me regañaste y no recibí ninguna reprobación. Yo solo no pude hacerlo. Yo

Está por llorar. Ese no era tu objetivo. Y ella tiene razón...

- Lía, amor. Yo, tienes razón, no hice lo correcto. Debí reprenderte y tenía que decirte que no debías faltarne el respeto así. Pero se que tu lo entendiste por tí misma así que no lo hice.

- Yo lo siento,puedanmento tanto. Todo era por mi culpa y

Antes de que puedas decirle algo sobre eso el timbre del departamento suena.

Cafuné (Jenlisa)Kde žijí příběhy. Začni objevovat