Chaesoo (+18) ⚠️⚠️

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Las calles de Seúl se hayaban transitadas apenas dadas las 9:00. La mayoría de personas regresaba a sus hogares o salia con amigos.

Pero, en el caso de dos rubias. Que regresaban en un estado una de arrepentimiento, y otra de malestar; ellas regresaban a casa buscando esconder lo sucedido cada quien por su lado. Había cierta maestra pelinegra que de enterarse lo tomaría... Mal.

Ambas llegaron a la puerta de la casa que compartía el trio. Al verse llegar como usualmente en estos últimos 4 meses, pudieron notar el semblante contrariado de la contraria, pero ninguna dijo nada.

-Hey- saludo la mayor-

-Si... Hola- respondió la contraria-

Para la menor no paso desapercibido el aroma que su contraria llevaba impregnado. Rosé, siempre llevaba olor a Canela y miel en exceso. Y justo ahora olía a ¿Pino?...

Pero ya que ella olía a Sándalo no podía decir nada. Algo que si era seguro es que una coreana de 1.62 lo notaria, y ya que es una pésima mentirosa...

Llevaban un buen rato paradas en la entrada, ninguna quería entrar.

Pero ya que la costosa alarma de movimiento estaba ahí, alerto al otro de sus dueños sobre alguien parado en su entrada. Ambas extranjeras pegaron un brinco.

La coreana no se hizo esperar. Abrió su puerta esperando a algún vendedor o algo.

-Valla... Que hacen ahí? Es que perdieron sus llaves o están hablando de algo interesante?- pregunto seria la chica que las veía expectante-

-Hablábamos-

-perdí mi llave-

Soltaron las dos al mismo tiempo. Maldiciendose por su no acierto...

-Y de que... Hablaban?- pregunto de nuevo-

La mayor había cambiado mucho desde los 19. Ahora con 26 años era una directora y maestra seria y estricta. Nada comparado a la adolescente de cabellos morados y con aretes en la nariz y hombligo que alguna vez fue.

-Animales-

-Mis llaves perdidas-

Soltaron de igual forma ambas rubias queriendo ser tragadas por la tierra y escupidas en Narnia...

-Ok... Cuando quieran ponerse de acuerdo hablamos si?- la mayor se fue y dejó abierta la puerta-

-Por que diablos hablaríamos de tus llaves?- reclamo Rosé-

-era lo mas lógico.... Animales- farfulló la tailandesa-

Al entrar a su recién nueva casa, encontraron lo de siempre. Jisoo estaba en la sala reprobando la brutalidad de adolescentes de 17-18 años.

-Amor... Ya cenaste?- pregunto la neozelandesa intentando llamar la atención de su mujer-

-No, pero la cena ya esta lista- respondía fría, era obvio que estaba molesta-

-Vamos bebé... No te enfades, sólo nos quedamos un momento en la entrada. Que tiene de raro?- la abogada intento apelar a su afecto-

-Roseanne...- advirtió la mayor- si eso era todo por que no lo dijiste así de simple cuando pregunte?-

Las rubias tragaron saliva. Y había un pequeño detalle que efectivamente no había pasado desapercibido para la mayor....

-Donde estuvieron hoy?- inquirió seria-

-Yo.... Yo tuve una cita de trabajo-

-con un cliente-

-Ahora responden al mismo tiempo?-

Cafuné (Jenlisa)Where stories live. Discover now