I

4.1K 199 13
                                    

AUTORA.

Hola chic@s que esto no me lo creo.

Entre a wattpad y me doy con esta sorpresa de que esta historia está  en tres Rankings ocupando el primer lugar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Entre a wattpad y me doy con esta sorpresa de que esta historia está  en tres Rankings ocupando el primer lugar. Es ¡Wow!, en serio gracias a todos ustedes por votar y las personas que son más de 150 que esperan la actualización de esta historia.

Sé que quizás estoy exagerando con todo esto pero Jajaja,  déjenme ser feliz.

Ya que quizás cambie mañana y los puestos sean ocupados por otras historias.

Aprovecho mis 5 minutos felices, para hacerles saber que también tengo otras historias así que también puedes ayudarme votando para que el algoritmo de wattpad haga lo suyo.

Los quiero hermos@s. Dejo que lean tranquilos.





— ¡Suéltame, a dónde me llevas, déjame ir.

— ¡Cállate! , Más te vale que te comportes o no dudaré en matarte, con suerte me darán un buen dinero por ti.

Cómo fue que pasó esto.

Recuerdo que hace horas estaba en mi casa, riendo junto a mi madre y hermana, cuando unos hombres llegaron llevándose a chicas jóvenes consigo. Mi madre me escondió pero fue inutil, ya sé que va hacer de mí estos hombres seguro me van a vender como esclava para los alfas de alto rango.

Aún así me duele que no volveré a ver a mi familia, espero estén bien.

— oye me escuchas, despierta —

Me había desmayado, cuando levanté mi rostro solo observé un gran salón, con 18 mujeres, todas omegas, no quería ser pesimista pero el panorama solo se veía terrorífico para nosotras.

Una mujer ingreso al salón nos miraba con tristeza, como si fuéramos lo más bajo.

— Hola niñas, pues veamos que tenemos — la mujer caminaba y observaba a las chicas.

— Buenas tardes señorita, aquí están 18 mujeres jóvenes como ordenó.

— Eres un inútil, de estas 18 solo cuatro son valiosas el resto es basura, míralas algunas tienen rasguños en sus rostros, cuántas veces te he dicho que tengas cuidando con nuestra mercancía.

— Lo siento señorita, le pido disculpas.

— lleva a esas cuatro chicas con Hikari  y que las aliste esta misma noche serán vendidas.

Acaso esa mujer dijo vendidas, nos van a vender como producto, sabía que existían aún personas que compran omegas pero para que las querrían.

★★★

Una mujer de unos 35 años se acercó a mí, acaricio mi cabello y me dijo que me dejaría radiante.

El hombre se fue yo no pude contenerme y solté a llorar quería regresar a casa, tengo mucho miedo.

— ya, ya, niña no llores no servirá de nada, sé que debes estar destrozada seguro tienes familia pero piensa así, tú te sacrificaste para que tú familia esté bien.

— Quiero irme a mi casa, qué es este lugar, por favor dime qué va ha pasarme.

— Ustedes cuatro son afortunadas ya que serán vendidas a alfas que tienen mucho dinero, pero se han de preguntar porque comprarían a simples omegas, pues es sencillo, los Alfas solo les importa el poder su creencia de ser seres superiores hace que se olviden de sus sentimientos, por eso compran omegas para que estén a su disposición cuando quieran y nunca se van ha ir de su lado.

—  Y qué vas hacernos tú?

— yo querida solo me encargaré de vestirlas, ponerles maquillaje, mientras más hermosas se vean  más pagarán por ustedes, no todo es malo chicas si obedecen los caprichos de sus alfas ellos pueden ser generosos y darles todo lo que ustedes quieran.

Mi mente vagaba no estaba en el presente, solo veía lo peor para mí, observé cómo la mujer recojia mi cabello, me puso el vestido, con un maquíllate estravagante. Ella sonreía con el resultado, me guiaron a un pasillo y me puse frente a 15 personas con una máscara en su rostro, era ovbio todos estos malditos no quieren que vean sus estúpidos rostros porque pueden malograr su reputación.

— y ella amigos, es yuzu una joven de 18 años, cómo ven posee una gran belleza, quien quiere empezar ?

Ofrezco 10.000 dólares.

— Alguien da más, olvide mencionar que proviene de las montañas blancas.

Ofrezco 20.000 dólares.

— Vamos señores además de ser una joven hermosa es virgen, nadie aún ha podido apreciar todo lo que ofrece.

100.000 dólares.

— eh como nadie ofrece más vendida al número 9.

Ya había Sido vendida porque darían tanto dinero, que sea de las montañas blancas no es algo importante, la persona que me compro qué planes tendrá conmigo.

Un hombre me acompañó hasta un pequeño cuarto, me mostró una sonrisa parecía sincera.

— Hola yuzu verdad, quiero que te quites ese maquillaje, te cambies de ropa, tu alfa está llenando unos papeles te estará esperando en la entrada principal.

Yo solo asentí, me quité todo el maquillaje y observé las marcas del llanto, mis ojos estaban hinchados, me quite el vestido apretado y lo cambié por algo más casual el chico me había dejado unos Jens rasgados con una camiseta. Al parecer a nadie le importo cuando salí todos estaban tan metidos en sus cosas que por un momento podía escapar pero tan pronto como llegué a la entrada sentí un apretón fuerte en mi mano que me hizo gritar de dolor.

— A dónde vas sucia Omega .

— ¡ SUELTALA!

Sentí como mi mano se libró del apretón y me aleje observando cómo una mujer pelinegra golpeaba al hombre.

— Hablas de sucios omegas y tú apestas igual, acaso crees que no sé de lo qué haces.

Tira al hombre al suelo para empezar a patearlo.

— Si yo me entero que vuelves a lastimar alguna Omega te mataré.

Mis ojos observaron orrorizada la escena, la mujer golpeaba al chico con una furia y por lo que  veo nadie se atrevía a detenerla, cuando ella miró su mano se detuvo el chico estaba inconsciente, yo no pude hacer nada.

— Maldito me has manchado mi traje, yuzu sube al auto ya nos vamos ahora.

No le di la contra y subí al auto, estaba al lado de ella, sus ojos aún demostraban enojo, se sacó la corbata y camisa que tenía.

— Qué esperas ?
Pregunto ella

— Para qué?

Pregunte nerviosa.

— Limpia la sangre de ese imbécil, me mancho el abdomen y mi traje era uno de mis favoritos.

No le respondí, agarre un pañuelo que me ofreció y limpie la sangre tan solo con olerla me daba náuseas, pero mientras más limpiaba observé su abdomen tonificado, algo dentro de mí se prendió, una ola de calor invadió mi cuerpo.

No, no, no susurré. el ciclo de  celo ahorita no.

En Medio De Nuestro Amor Where stories live. Discover now