Capítulo 03: MAGNATE

10.2K 1.1K 593
                                    

Aren Russell

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Aren Russell.

—¡Russell! —cierro mis ojos y tomo una respiración lenta con la que me ordeno que no debo perder la paciencia.

Escucho la puerta de mi oficina ser abierta y después unos pasos acercarse hasta que lanzan un folder frente a mí.

—Necesito una nueva secretaria —escucho la voz de mi mejor amigo: Zaak Deep—, así que firma eso para poder colocar el anuncio de vacante.

Levanto la mirada de la pantalla de mi portátil y veo a Zaak.

—¿Qué pasó con tu secretaria? —pregunto—. Hace menos de seis meses que contrataste a una nueva.

—Demasiado aburrida —se deja caer en la silla frente a mí y solo me recargo en el respaldo de mi asiento.

—No puedes despedir a las secretarias solo porque te parecen aburridas, Zaak —suelto ligeramente cansado.

—Ya lo hice —responde.

Suelto un suspiro lento y abro el folder para estampar mi firma y entregárselo de nuevo.

—Pude haberte dado a firmar un documento donde estipule que me das todo lo que tienes —suelta aceptando el folder—, y pude engañarte porque no lees ni una mierda.

—Confío en ti —señalo la puerta—. ¿Algo más?

—Nada —agrega—, por cierto, dile a las gemelas que les deseo un feliz cumpleaños.

—Como sea —suelto regresando la vista a mi portátil.

—Maldito amargado —lo escucho soltar para finalmente salir de aquí.

Mi nombre es Aren Russell Hoffman, actualmente tengo veinticinco años y soy el magnate más joven e importante de New York, bueno, del mundo en general.

Soy ingeniero aeronáutico, me gradué a los veintidós años pero inicié mi imperio desde los dieciocho años. Comencé con mis propios aviones de escala para armar, mismos que comencé a vender a mis compañeros de universidad y profesores hasta que poco a poco comencé a escalar diseñando y creando así miniaturas para importantes empresarios, los pedidos comenzaron a ser cada vez más grandes hasta el punto en que tuve que pedir ayuda económica a mi madre y mi padrastro ayudándome así a continuar con mi trabajo; al mismo tiempo que diseñaba las escalas trabajaba también en un aeropuerto en donde daba mantenimiento a los aviones y algunas veces era piloto personal de importantes magnates que solicitan vuelos completamente privados.

A la edad de veinte años participe en un concurso en la universidad, este trataba de diseñar tu propio avión, entré al concurso y gané fue así como gracias al premio pude obtener patrocinio y apoyo para que el primer avión que diseñe fuese una realidad, ese avión terminó siendo del agrado de un empresario ruso que compró mi avión por tres veces más de lo que pedí, gracias a ese ingreso comencé a crear y levantar todo lo que tengo hoy.

Falsamente tuyaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora