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Xiao Zhan se había levantando temprano para bañarse y preparar una pequeña maleta para su pequeño. No sabía lo que pasaría o lo que harían y quería estar preparado, aparte de que su hijo era algo travieso cuando entraba en confianza con alguien. Caminó hasta la habitación del menor y tranquilamente lo despertó. 

— Papi, no tengo clases — habló Rulan somnoliento, mientras se sentaba en su cama y restregaba sus ojitos.

Zhan rió y negó.

— Ya sé que hoy no tienes clases... ve a bañarte mientras yo busco tu ropa, vamos a salir.

— ¿A dónde vamos?

— Vamos a pasear con Wang Yibo.

— ¡¿Vamos a pasear con mi Gege?! — preguntó emocionado recibiendo un asentimiento de cabeza.

El menor se levantó de su cama y corrió hacia el baño, Zhan rió y se acercó al armario de su pequeño para buscarle ropa cómoda.

— Te dejé la ropa en la cama, bajas cuando termines de cambiarte

¡Sí!  — habló desde el baño.

Zhan salió de la habitación para posteriormente ir a su cuarto a cambiarse rápidamente, mientras buscaba algo cómodo para ponerse, una pregunta inundó su mente, ¿por qué su hijo se emocionaba tanto con Wang Yibo si apenas lo conoció? Era raro, debido a que su hijo no era así, no era de los niños más extrovertidos.

Una vez estuvo listo caminó de nuevo hacia la habitación de su hijo y lo encontró cambiándose, sonrió y se acercó para ayudarlo, tomó la colonia del menor y colocó un poco con una sonrisa. Rulan se acercó a su padre abrazándolo para que el aroma a colonia de bebé se impregne en él también. Zhan correspondió al abrazo y se alejó un poco para frotar sus narices haciendo que el menor riera.

Su momento de padre e hijo se vio interrumpido por el timbre de la casa.

— ¡Gegee! — llamó el menor corriendo escaleras abajo.

— ¡Espera Lan!, ¡no corras en las escaleras!

Sus palabras fueron ignoradas olímpicamente pues no sabía cómo, pero el pequeño ya estaba abriendo la puerta y él apenas estaba bajando las escaleras.

— ¡Xiao Rulan! — llamó al menor quien ya estaba en brazos del castaño.

— ¿Cuántas veces voy a tener que repetirte que no debes correr cuando bajas las escaleras y que no debes abrirla la puerta a extraños?, ¿qué hubiera pasado si el que tocó el timbre no era Yibo si no una persona mala? — reclamó.

— Zhan, está bien, no lo regañes tanto, es solo un niño y estaba emocionado 

Intervino Yibo al ver los ojitos triste y el pequeño puchero del niño.

— Porque es un niño es que tengo que corregirlo — pasó la mirada a su hijo y suspiró.

— Lan, no vuelvas a hacer eso, ¿de acuerdo? — su tono de voz cambió a uno más suave y paternal. 

Rulan asintió, Zhan suspiró, y Yibo restregó la punta de su nariz sobre la mejilla del menor sacándole una risa. 

— ¿Están listos?, vamos a desayunar primero 

Zhan tomó un abrigo pequeño y se lo colocó al menor, tomó su propio abrigo, la pequeña mochila, las llaves de su casa y su teléfono, para luego salir.





Los tres desayunaban en un lindo restaurante, el ambiente era tranquilo y el lugar agradable, a Zhan le gustaba aquella sensación de tranquilidad.

— ¿Gege?, ¿tú tienes hermanos? — preguntó Rulan mientras comía su avena con fruta.

The Promise [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora