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— Bien, intenta mover tu brazo.

Yibo comenzó a haber círculos con su brazo asintió.

— Está bien, no siento nada.

— Eso es bueno, por cierto, Kuan-ge llamó y dijo que fueras a verlo para hablar del Tam.

— Perfecto — dijo levantándose de la silla.

Tomó su chaqueta de cuero negra y caminó hacia la puerta, en cuanto su mano tomó el pomo la voz de Yubin lo detuvo.

— Yibo... — no respondió dándole a entender que prosiguiera.

— En una semana-

— Lo sé — interrumpió, y se dio la vuelta para encararlo. — Sólo pido que no me estresen en estas dos semanas  — dijo para salir rápidamente de la casa.

Condujo su motocicleta hasta el departamento de Liu Haikuan, con la única intención de comprender mejor la función de aquella piedra unificada con diferentes cristales que Liu había creado y nombrado.




Mientras caminaba por los pasillos del lujoso edificio, su ceño se frunció, redujo la velocidad de su caminar y se concentró en la extraña sensación del ambiente. ¿Qué diablos era eso? Miró lentamente hacia atrás y, ¿desde cuándo un pasillo podía verse tan tenebroso? 
Como por arte de magia, aquella sensación desapareció inmediatamente, pero prontamente la angustia y comenzó a apoderarse de su pecho. Olvidó a qué había ido a ese edificio y salió corriendo en dirección al estacionamiento, esa sensación se instaló en su ser, obligándolo a preocuparse y tener los impulsos de irse, pues, todas las alertas retunbaron en su cabeza. Llegó a su motocicleta y rápidamente se puso en marcha, su corazón latía más rápido de lo normal y sintió una corriente recorrer su cuerpo obligándolo a tensar su mandíbula, ¿Qué estaba sucediendo?

Se detuvo frente a la ya conocida casa y de un brinco bajó de la moto empezando a correr hacia la entrada, cuando llegó buscó rápidamente las llaves en su bolsillo y al encontrarlas, abrió la puerta sin más. Esto hizo que las dos personas que se encontraban en la sala se sobresaltaran.

— ¿Yibo? ¿Qu-qué haces aquí?

Miró al dueño de la voz y, Zhan estaba completamente bien, a su lado, su pareja.

"Entonces, si Zhan está bien, eso quiere decir que... "

Miró las escaleras y corrió hacia el primer piso. Abrió apresuradamente la puerta de la habitación del menor y se acercó hasta su cama, quitó la sábana que cubría al menor y un leve jadeo salió de su boca.

— ¡¿Yibo qué sucede?! — escuchó la voz del pelinegro acercándose.

Caminó hasta la puerta, la cerró y colocó el seguro.

— Alejate de la puerta, no te acerques — habló.

Fue hacia la cama donde se encontraba el pequeño Rulan bañado en sudor, con sus labios tornándose de color morado, temblando y frío.

Se quitó la pulsera de metal que cargaba y se la colocó al menor. Tomó su teléfono y marcó a la persona encargada de aquel aparato.

— Ziyi, revisa mi control.

¿Sabes qué no estoy de ociosa verdad? ¿Para qué quieres yo que revise tu control si mi hermano lo hace?

— Hazlo rápido — demandó.

Dame un momento.

Yibo esperó mientras su mirada preocupada se posaba en el pequeño niño.

¡¿Qué está pasando?! Tayden-

— No soy yo es Rulan. ¿Qué es lo más importante ahora?

The Promise [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora