[B2] Si puedo ayudar a mi esposo villano no tan villano lo ayudaré

Capítulo 295

Golpeado

Cuando Tang Jin Dong entró en el almacén, Chu Yan le siguió en un abrir y cerrar de ojos a través de la oscura noche, se escondió detrás de una enorme máquina en un rincón cuando nadie miraba.

    Tang Jin Dong entró en el almacén, de un vistazo, vio a Xiao Sui An sentado en el suelo con las manos y los pies atados, una sonrisa de satisfacción apareció inmediatamente en su rostro.

    "¿No es éste el presidente de Anxin?¿Por qué estás aquí?" Tang Jin Dong se paró frente a Xiao SuiAn con los brazos cruzados, mirándolo con una sonrisa de suficiencia en su rostro.

    Xiao SuiAn levantó tranquilamente la vista, miró directamente a Tang Jindong y abrió la boca: "¿No eres tú el que mejor sabe por qué estoy aquí?"

    Tang Jin Dong se rió burlonamente, mostrando su desprecio: "Xiao Sui An, ¿qué estás diciendo? No sé nada, así que no digas tonterías."

    "Tang Jindong, no siempre pienses que los demás son tan estúpidos como tú", dijo Xiao SuiAn con un rostro inexpresivo y una mirada tranquila, "pero realmente no pensé que te atreverías a confabular con estos secuestradores."

    Cuando escuchó a Xiao SuiAn decir la palabra "estúpido", el rostro de Tang Jindong se ensombreció instantáneamente, apretó el puño, sin importarle que Xiao SuiAn hubiera revelado su propósito, sus ojos brillaron ferozmente: "¡Xiao SuiAn, te admiro, te atreves a decir tales tonterías aunque estés al borde de la muerte!"

    Xiao SuiAn levantó la mirada y sus oscuras pupilas fueron profundas: "¿No vas a ocultar más tu propósito?"

    "Tienes que morir hoy de todos modos, así que por qué debería cubrirme." Tang Jin Dong siempre tenía una sonrisa de suficiencia en su rostro, y sus ojos estaban llenos de sarcasmo cuando miraba a Xiao Sui An.

    Xiao SuiAn miró a Tang Jindong por un momento, luego bajó la cabeza y dejó escapar una carcajada, cuando volvió a levantar la vista, su rostro volvió a ser inexpresivo: "Parece que el señor Tang no va a mostrar ninguna misericordia ....."

    Tang Jin Dong se rió: "¿Qué?¿Tienes miedo de morir? Xiao SuiAn, ni siquiera lo pienses, tienes que morir hoy.

    Te veré, lenta y dolorosamente, morir."

    Después de decir estas palabras, los ojos de Tang Jin Dong parecían estar empapados de cinismo y malicia, endurecidos con veneno, extraordinariamente afilados, haciendo que la gente se estremeciera.

    Xiao SuiAn no se inmutó, pero sus labios se abrieron ligeramente, y su voz fue un poco extraña en un tono bajo: "Ya que estás seguro de que moriré, ¿por qué no me respondes algunas preguntas antes de morir, para que yo pueda morir feliz?"

    Las cejas de Tang Jin Dong se movieron ligeramente mientras miraba a Xiao Sui An de arriba abajo, pensando que sus palabras eran realmente sospechosas, pero no notó nada e incluso pensó que estaba pensando demasiado.

    Tang Jin Dong dio unos pasos hacia delante y observó a los pocos secuestradores que le rodeaban, sintió que estaba demasiado preocupado. En tales circunstancias, aunque Xiao SuiAn quisiera escapar, le sería difícil hacerlo.

   "No es imposible responder a una pregunta", los labios de Tang Jin Dong se levantaron y la malicia apareció en sus ojos, "¡sólo tienes que rogarme!"

    Estaba harto de la actitud santurrona de Xiao SuiAn y no podía esperar a ver su expresión de rodillas pidiendo clemencia.

    Las pupilas de Xiao SuiAn se movieron muy ligeramente, entrecerró los ojos, luego retiró la vista y dijo con voz tranquila: "Está bien entonces."