Un joven de cabello alborotado se encontraba acostado en su cama, con la mira fija en el techo pensando en el siguiente paso que debería dar para continuar con su plan.
Ya la tengo en mis manos, ella está muy enamorada de mí, y yo, y yo debo evitar caer en mi propio juego, pero, ¿Cómo evito ello?, si su sola cercanía despierta tantos sentimientos en mí, sentimientos que estoy conciente no debo sentir, pensaba Gokú, cuando de repente la voz de la jovencita vino a su mente pronunciado un par de palabras, que como efecto produjo una ola de frio recorrer su cuerpo, al tiempo que los latidos de su corazón se aceleraban.
¡Te amo!
¿Por qué tuviste que decir ello?, solo me haces sentirme un miserable, y ello no es así, yo solo quiero hacerte pagar por lo que me hiciste, pronunció Gokú.
En tanto:
Una pelinegra se encontraba acostada en su cama, acariciándose sus labios, mientras a su mente venía el rostro del joven de cabello alborotado.
Hoy pase a tu lado unas horas maravillosas, me hubiera encantado que ellas nunca se terminaran, pero no fue así, lo bueno es que mañana nuevamente te veré, y aunque me pediste discreción cuando estemos en el gimnasio, ya me las ingeniare para robarte, aunque sea un besito, pensaba la pelinegra, mientras en su rostro se plasmaba una bella sonrisa.
Al día siguiente:
Milk tomaba su maletín para salir de su casa, cuando la voz de su padre, hizo que detenga sus pasos.
El señor Kaio, me dijo que hoy iría a ver tu progreso, tal vez lo acompañe, decía el gigantesco hombre.
¿Qué?, pronunció Milk, tras girar a ver a su padre.
Tal vez vaya con Kaio a verte tu entrenamiento hija, dijo el señor Ox.
Vendrán al gimnasio, pronunció Milk.
Sí, quiero ver tus progresos hija, escuche que en el torneo hay luchadoras con un talento sorprendente, y ello me preocupa un poco, dijo el señor Ox.
¿Estás dudando del talento de tu hija padre?, respondió Milk.
No, claro que no, solo quiero cerciorarme que estés recibiendo un buen entrenamiento, nada más, agrego el hombre.
En tanto: "Gimnasio Dragón"
La belleza aún no llega, decía un joven de cicatriz mientras se acercaba a un joven de cabello alborotado.
No, respondió Gokú con calma.
¡Qué extraño! ella es súper puntual, dijo Yamcha.
Tal vez tuvo algún percance, pronunció el joven de cabello alborotado.
Sí ello debe ser, pero cuéntame Gokú, ahora que no estamos más que los dos, ¿En verdad no sientes nada por ella?, agregaba Yamcha.
Ya te he dicho que no, dijo Gokú con firmeza.
Bien, bien, pero no te molestes amigo, sino me haces pensar todo lo contrario, pronunció Yamcha, recibiendo una mirada molesta de su amigo. Ya, ya, ya entendí, no sientes nada por ella, y ello me pone muy feliz, acoto el joven.
Supongo que te pone feliz, pues tienes el camino libre, dijo Gokú con cierta molestia en su voz, mientras su amigo lo miraba.
Creo que lo que los chicos me dijeron después de todo es cierto, pronunció Yamcha.
¿A qué te refieres?, dijo Gokú intrigado.
Solo hay que dejarlo al tiempo, acoto el joven de cicatriz.
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"JUGADA DEL DESTINO"
RandomElla trunco sus sueños cuando eran solo unos niños, por ello él le guarda un gran resentimiento, resentimiento que crece cada día más al ver que ella cumple los sueño que él vio truncados, pero el destino quiso ponerlos una vez más frente a frente...
