Capítulo 20: "Días de tristeza"

212 18 5
                                    

Un joven de cabello de flama miraba con nostalgia a su primo tras el pedido que este le había hecho.

Como ya te dije la vez anterior que me propusiste lo mismo, por mí no hay problema por continuar con el entrenamiento de Milk, y ya que ahora es distinto, pues ella está de acuerdo, con mucha más razón tomare tu propuesta ya que considero que es lo mejor por ahora para los dos, eso sí, te voy a pedir que mediste bien lo que pienses hacer, escucha a tu corazón primo, pronuncio Vegueta.

El joven de cabello alborotado no respondió nada, solo guardo silencio, mientras bajaba la mirada.

Voy con mi grupo, ya va hacer hora de dar inicio a mi clase, acoto Vegueta, antes de marcharse.

No hay nada que meditar, todo acabo, pensó Gokú.

En tanto:

Una pelinegra de mirada entristecida entraba a su casa, bajo la mirada de su gigantesco padre.

Regresaste antes de la hora acostumbrada, pronuncio el señor Ox, tras ver el reloj que llevaba en su mano.

Solo por hoy mi clase acabo tiempo antes, dijo la pelinegra tratando de sonar calmada, al tiempo que continuaba su camino, bajo la mirada intrigada de su padre.

Me pareció o tenía los ojitos enrojecidos, pensó el señor Ox, mientras la pelinegra continuaba su camino.

Una vez que la pelinegra llego a su habitación dejo su maletín sobre un pequeño sofá, y continuo su camino hacia su cama, al llegar a esta se arrojó a la misma y rompió en llanto, al tiempo que unas palabras pronunciadas por su amiga rubia vinieron a su mente.


Él está dolido, y es lógico que lo este, porque se enamoró de ti, y eso debe dolerle mucho, pues quería cobrar venganza y no pudo, no pudo.


Si, tal vez no pudo, pero ello no significa que olvidará lo que hice, eso no significa ello, pensaba la pelinegra mientras sollozaba.

Horas después:

Un joven de cabello alborotado se encontraba recogiendo los implementos que había usado con su grupo, cuando de repente unas voces se escucharon en el lugar.

Si era cierto, decía una voz.

Volvió hacer el Gokú de antes, acotaba otra voz, haciendo que el apuesto joven pose sus ojos en los dueños de las voces.

Piccolo, Ten, dijo Gokú.

Escuchamos comentarios de tus grupos acerca que habías vuelto hacer el de antes, pronuncio Piccolo.

No sé porque dicen eso los chicos, pero yo siempre fui el mismo, dijo Gokú con seriedad, al tiempo que otro joven entraba al aula.

Oye Gokú, ¿Es cierto que dejarás de entrenar a la belleza?, pronunciaba Yamcha.

¿Dejarás de entrenar a Milk?, dijo un sorprendido Krilín, que había entrado tras el joven de cicatriz al aula.

Que rápido se expanden los chismes aquí, pronuncio Gokú con seriedad.

¿Entonces es cierto?, agrego un calvo.

¿Cómo te enteraste Yamcha?, dijo el joven de cabello alborotado.

Escuche un rumor entre tus fans, que, por cierto, están más que felices, respondió Yamcha.

Entonces fue Lunch, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: Ya hablare con ella.

Si es cierto, entonces, pronunciaron Ten y Piccolo.

Sí, creo que estos últimos días ella necesita recibir otros consejos, por ello Vegueta la entrenará, agrego Gokú.

"JUGADA DEL DESTINO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora