"JUGADA DEL DESTINO"

Capítulo 13: "Descubriendo un secreto: ¿Qué debo hacer?"

Un joven de cabello alborotado de mirada entristecida, se encontraba sentado en el piso de un aula de entrenamiento, apoyando su espalda a la pared del mismo, mientras pensaba en que paso debería dar ahora que él había comprendido que era víctima de su propia venganza.

¿Qué debo hacer?, si sigo adelante con mi plan no solo la lastimaré más a ella, sino también a mí, por otro lado, si dejo de lado mi plan de alguna manera lo estaré cumpliendo, ya que ella ya está lo suficientemente enamorada de mí como para que sufra si le digo que ya no podemos continuar con nuestra relación secreta, el único problema será que aún nos queda un poco más de un mes de entrenamiento, y no podré renunciar a este, pensaba Gokú, cuando de repente unos pasos interrumpieron sus pensamientos.

Kakaroto, ¿Qué haces allí?, pensé que ya estarías listo para irnos, pronunciaba un joven cabello de flama.

¡Vegueta! dijo Gokú.

El mismo, ¿Qué te pasa Kakaroto?, estás extraño, agrego el joven cabello de flama.

Creo que tenías razón, decía Gokú, sin notar que una rubia de cabello ondulado había llegado al lugar, y al ver al par de jóvenes platicando, decidió ocultarse tras un mural que había en el aula.

¿A qué te refieres Kakaroto?, respondió Vegueta, aunque ya intuía la respuesta.

A qué nunca debí dar inicio a mi plan, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: Apenas llevo algo más de una semana poniéndolo en práctica, y ello fue suficiente para yo caer en el mismo.

¿De qué plan habla?, pensaba la rubia, mientras escuchaba atentamente la plática.

Sabía que ello sucedería era un hecho, ella es justo el tipo de chica con la que soñabas, claro sin considerar su pasado, aunque creo que de alguna manera ese pasado es el que formo en ti ese prototipo de chica ideal, decía Vegueta, incrementando la intriga en la rubia que solo prestaba mayor atención a la plática.

¿Por qué dices eso Vegueta?, respondió Gokú.

Simple primo, de alguna manera ella llamo tu atención desde el primer día que la viste, aun siendo niños, su belleza te cautivo, aunque tú no te dieras cuenta en ese momento, decía Vegueta.

Ello no puede ser posible, como me va a llamar la atención una niña tan altanera, respondió Gokú, haciendo una pausa para agregar: Si bien era una niña muy bella, era una altanera...

Pues era, ¿no?, ella cambio Kakaroto, no es la misma niña que recuerdas, esta Milk es una niña encantadora, y lo es tanto que te ha conquistado, decía Vegueta.

Cállate Vegueta, no digas ello, pues me haces sentir un traidor conmigo mismo por permitir que la persona que me destruyo mi vida me esté cautivando, respondió Gokú.

Kakaroto, ello ya es pasado, comprendo que sea doloroso, pero ya es pasado, pronunció Vegueta.

Es fácil para ti decirlo pues no estás en mi lugar, dijo Gokú.

Sí, tal vez tengas razón, respondió Vegueta, haciendo una pausa para agregar: Piensa bien la decisión que tomarás, ya que esta tal vez sea una de las decisiones más importantes de tu vida.

Lo sé, dijo Gokú.

Bueno vámonos ya, recuerda que cuando hay reunión familiar, todos tenemos que estar a la hora indicada, respondió Vegueta sonriendo.

Sí lo sé, dijo Gokú con pesar, mientras se ponía de pie, sin notar que la rubia con cautela salió lo más rápido que pudo del lugar.

Esa plática fue un tanto extraña, lo único que llegue a comprender es que mi hermoso conoció a la odiosa chiquilla hace años atrás, y tal parece que ella le hizo algo muy grave, pero ¿Qué puede ser lo que le hizo?, pensaba la rubia, al tiempo que a su mente venía el rostro del joven de cabello alborotado antes de que se cambiara de tono de cabello.