Capítulo 18: "Un secreto descubierto: Revelaciones"

184 15 5
                                    

Una pálida pelinegra recordaba algunos eventos pasados, mientras su vista se nublaba por las lágrimas.

-.Recuerdo.-

Oye, te reto, decía con firmeza un niño de cabello alborotado de color negro y piel blanca, mirando a una pequeña pelinegra.

¿Qué?, respondía intrigada la niña pelinegra, posando su mirada en el niño que tenía al frente suyo.

Te reto, volvió a decir el niño.

¿Qué tienes?, ¿me retas?, ¿a qué?, dijo la niña pelinegra, enarcando una ceja.

A un combate, respondió el niño de cabello alborotado, con una amplia sonrisa en su rostro.

Tengo que ir con papá, dijo la niña, girando su rostro para continuar su camino.

No, te reto, volvió a decir el niño, con mayor firmeza, tomando del brazo a la pequeña niña, para detener su avance, haciendo que esta girase furiosa.

¿Qué te pasa?, deja de molestarme, respondió furiosa la niña.

Solo un combate para saber qué tan fuerte eres, respondió el niño con calma.

¿Cómo te llamas?, tú rostro se me hace conocido, dijo la niña con seriedad.

Son Gokú, respondió el pequeño niño sonriendo.

El vigente campeón junior, dijo pestañando la niña pelinegra.

El mismo, acoto el apuesto niño sonriendo.

Pues siendo así, acepto tú reto, eso sí, pongámonos más cómodos, este traje es muy fastidioso y no me permite poder medir mi talento, y tú pues eres una gran oportunidad para saber todo lo que he mejorado y si ya estoy lista para el próximo campeonato, decía con orgullo la niña pelinegra, sacándose el kimono delante de los niños presentes, que la miraban sorprendidos.

Yo pienso igual, si eres tan buena, quiero verlo, respondió el niño con calma.

Así, estoy mejor, así me siento más cómoda, decía la pequeña niña, tras haberse despojado del kimono y solo haber quedado con un pantalón corto y un polo flojo.

Vaya, vienes preparada, pues yo también, uno nunca sabe cuándo habrá alguien a quien retar, decía el niño de cabello alborotado, sacándose el traje que llevaba puesto mientras acotaba: Este traje es fastidioso como dices, por ello me puse mi gi a debajo, pues no pensaba llevar el traje por mucho tiempo puesto.

Claro, dijo la niña con seriedad.

Bueno, ya estamos listos, pero antes quisiera saber tú nombre, respondió el niño.

No tengo porque decírtelo, dijo la pelinegra con firmeza.

Pero yo te dije el mío, respondió el niño con molestia.

Porque quisiste, pero yo no quiero darte el mío, mejor empecemos, si me ganas, te daré mi nombre, dijo la pelinegra con orgullo.

Bien, entonces solo tendré que esperar unos minutos, respondió el niño sonriendo, mientras tomaba posición de batalla.

Te crees ganador, dijo la pelinegra con ironía.

Solo me tengo confianza, respondió el niño colocándose en posición de ataque.

Tras algunos segundos, el duelo del par de niños dio inicio llamando no solo atención de los niños y jóvenes presentes, sino también de todas las personas adultas que pasaban por el lugar y que detenían su andar al ver tan fantástico duelo.

"JUGADA DEL DESTINO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora