Misión falsa - 030

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Se había quedado en su habitación durante casi dos días. Ella no había bajado a buscar comida ni bebida, él había intentado darle algo después de que tenía hinchazones de aprensión en el pecho, pero no le sacaron ni un poco.

Y una pequeña parte de él le dijo que era porque pensaba que la iba a lastimar.

¿Pero no era esto lo que él quería?

Había una fuerte relación entre los dos, creando un fuerte vínculo entre él y su horrocrux. Pero se sentía como un vínculo que no se puede romper.

Pero tuvo que romperlo.

No puede arriesgar sus planes porque un muggle bor-sangre sucia dijo lo contrario.

Tenía que averiguar por qué se sentía así.

Tal vez fue porque aún no la ha follado.

Tal vez la tensión entre ellos lo cegó. Necesitaba ver, ver más allá de los claros de sus sentimientos.

Sin embargo, estaba asustado, por primera vez, porque accidentalmente podría desencadenar algo dentro de él si terminaba follándosela.

Podría enamorarse.

Tenía que decir algo, tenía que decirle que lo que hizo su grupo no tenía nada que ver con él.

Pero no tenía motivos para creerle y mucho menos para confiar en él.

============== Salto de escena

Arriba, Elizabeth había garabateado una nota.

'Río. Necesito tu ayuda. Tom, tu amo, me ha ordenado que te diga que está enfermo. Él se negará a serlo si le preguntas. Llévalo al hospital sin importar lo que diga. Recuerda que esta es una instrucción indirecta de tu maestro. No vaciles.

De- Tu amo Tom y escrito por Elizabeth.'

Claramente, ella estaba mintiendo.

Ella necesitaba sacarlo.

Ella necesitaba salir.

Pero, ¿cómo iba a darle la nota a Rio sin pasar por delante de Tom?

Lo último que quería hacer era verlo.

Buscó su camisón porque sentía la necesidad de relajar su mente, sus pensamientos la comían viva.

Fue entonces cuando se dio cuenta.

El segundo en que se quita el camisón es el segundo en que aparece donde viven los Elfos.

Necesitaba llegar a ellos, o al menos la carta para ellos.

Le quedaba un camisón, uno azul especial que amaba mucho.

Era elegante en formas que ella no podía explicar.

Se puso el camisón con cuidado, con cuidado de no hacer ruido.

Recogiendo la nota, tiene que ponerla en el camisón pero asegurarse de que Rio la vea.

Lo enganchó en uno de los cordones del vestido.

Con el mismo cuidado con que se lo puso, se lo quitó.

Se quitó el vestido azul para verlo desaparecer junto con la nota.

Ahora estaba entre ella y la esperanza, solo la esperanza determinaría lo que sucedería.

Sólo la fe determinaría lo que no sucedería.

Solo él podía determinar qué podía pasarle a ella.

Y ella podía determinar lo que no podía.

============ Salto de escena

Tom había estado temblando visiblemente en su asiento, su piel pálida luminiscente en presencia de la luz cercana.

Se sentía enfermo de culpa, pero no era culpa suya.

Sus palmas habían comenzado a sudar, su frente goteaba con un líquido frío.

Sintió que podría desmayarse.

Sintió que podía morir.

"Maestría." Rio había aparecido en la grieta del aire, su cabeza inclinada con el reconocimiento de su maestro.

"¿Y ahora Río?" La voz de Tom casi golpea a Rio en la cara, estaba llena de veneno que ni siquiera el basilisco podía producir.

"Rio necesita llevarte al hospital. Tu orden".

"¿Qué? No te ordené que hicieras nada. Deja de jugar con que se supone que no debes hacer esto".

Río se estremeció.

Todo lo que le habían dicho es que negaría cualquier dicho de estar enfermo.

A Rio le habían pedido una misión que era falsa, una que él no sabía que aún la había tratado con cautela.

Se agarró al brazo tembloroso de Tom mientras golpeaba el viento una vez más, y ambos desaparecieron antes de que Tom pudiera tomar su varita.

Elizabeth ahora aprovechó la oportunidad, viendo a los dos desaparecer.

Solo sería cuestión de tiempo antes de que Tom regresara.

Ella necesitaba salir.

Ahora.

Subject 7 || Tom RiddleWhere stories live. Discover now