Off the record

Capítulo 18 - LA PAREJA

          Cat había hecho un trabajo fabuloso con la redacción de la entrevista, ni Lena y Kara pusieron objeción a ninguna de las preguntas. Era sutil y elegante, es cierto que el reportaje las expondría como pareja, pero ninguna de las preguntas adentraba en su intimidad ni era especialmente indiscreta. El enfoque fue más centrado en sus respectivas profesiones y lo que podrían llegar a conseguir juntas gracias a su unión.

           Aun así Kara no pudo evitar sentirse un poco tensa al comienzo de la entrevista, a pesar de estar frente a su amiga y mentora, pero se fue relajando a medida que transcurrían las preguntas. Cat estuvo francamente agradable con ambas, nada que ver con su forma de ser prepotente y a menudo pedante. Y Lena, bueno, Lena se mantuvo todo el tiempo tomándola de la mano y manteniendo el contacto con ella en actitud aparentemente relajada. Eso le dio fuerzas a Kara para afrontar el mal trago, si su chica a pesar de estar pasando por lo mismo, era capaz de mostrar una fachada alegre y distendida, ella también se veía capaz de sobrellevarlo. El diálogo entre las tres fue de lo más fluido y al final hubo bromas y risas como si se tratase de una charla entre viejas conocidas.

         En contraposición, la sesión de fotos fue muy distinta a la entrevista. Kara habría querido que James se encargara de las fotografías, pero ya no trabajaba para CatCo. Con él sí que habría tenido más confianza de mostrarse desinhibida, incluso a pesar del pasado romántico que ambas habían compartido con el fotógrafo.

          Estaba tan nerviosa que todos los músculos de su cuerpo estaban tensionados como las cuerdas de un violín, incluidos los de la cara, su sonrisa era de lo más forzada. Por cada flashazo daba un respingo y con cada foto sentía como se iba contrayendo un poco más. Lena no pudo aguantar verla tan incómoda por más tiempo y seguir guardando silencio.

- ¿Puede dejarnos un momento en privado?- Le pidió a la fotógrafa con el mismo tono firme que gestionaba sus negocios. Esta asintió y se retiró al fondo de la sala. Cuando estuvo lo suficientemente lejos se volvió hacia Kara y susurró con ternura. - No tenemos que hacerlo si no quieres.-

Kara se quedó un instante pensativa, dudando qué responder. - No quiero.- Reconoció con sinceridad dejando salir un largo suspiro. - Sé que lo hemos hablado y entiendo por qué lo hacemos, pero me resisto a compartir esto tan nuestro.- La miró fijamente a los ojos. - Solo nuestro...- Se corrigió. - con el resto del mundo.-

Sonrió con ternura al escucharla. - ¿Nos vamos?- Propuso la empresaria sin remordimiento alguno. Solo quería el bienestar de Kara y el precio a pagar por él le daba completamente igual.

La periodista miró de reojo a la fotógrafa, sopesando la tentadora oferta que Lena acababa de facilitarle y negó con suavidad. - ¿Tú qué quieres hacer?- Volvió los ojos a su pareja.

- Para mí también es incómodo, pero creo que Cat tiene razón y que esta es la forma de acabar con la situación cuanto antes.- Acarició la mejilla de Kara con ternura. - Mi vida ha estado un poco más expuesta que la tuya a la opinión pública por ser quien era. Aún sigue sin gustarme tener que compartirlo, sobre todo esto, que es lo más bonito que me ha pasado en la vida.- La tomó de las manos y las apretó con suavidad. - Te apoyaré en lo que tú decidas.-

El corazón de Kara bombeó con más fuerza al oír la confesión de Lena. En su rostro se dibujó una sonrisa. - Tengo ganas de besarte.- Susurró provocando que la ejecutiva se mordiera el labio inferior. - Terminemos con las fotos rápido.- Pidió Kara con impaciencia.

Lena le hizo un gesto a la fotógrafa, ésta se acercó rápidamente y se puso de nuevo a trabajar. Volvió el rostro hacia Kara y con un tono algo ronco y sensual dijo. - Al acabar pienso recompensarte...debidamente.-

          Los ojos de la kryptoniana se iluminaron y el mundo en torno a ellas desapareció. Estaba de vuelta en su burbuja para dos. Para ella en aquel momento solo existía Lena y nadie más, estaban solas en la estancia. Lena y sus preciosos ojos verdes mirándola con picardía, los sensuales labios de Lena, las mejillas de porcelana empezando a sonrojarse levemente, el lunar de su cuello, los mechones azabache sutilmente ensortijados... Lena, solamente Lena en un millón de detalles que sus ojos no podían dejar de repasar para vanagloria de su memoria que iba archivándolo todo. La tentación de besarla iba en aumento, todo su cuerpo reaccionaba a los estímulos que le producían tener a Lena tan cerca. Era inevitable, sus labios carnosos la llamaban como las luces en las noches de verano atraen a las polillas. Su cuerpo se inclinó, acortando la ya minúscula distancia entre ellas, incapaz de contener su instinto. Un click retumbó en sus oídos, uno de los múltiples disparos de la cámara de fotos y la trajo de vuelta a la realidad. Se detuvo de golpe, sin besarla. Fijó la mirada en los ojos verdes de Lena y se mordió el labio para soltar después un suspiro resignado.