Capítulo 33 - ACERO AZUL

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          Convencer a la señora Grant fue mucho más fácil de lo que Nia se había imaginado. La presencia de dos de los directores del DEO escoltándola hasta el despacho de la directora de CatCo, había surtido su efecto. Rara vez Cat se quedaba sin palabras, pero hoy lo había hecho al escuchar los acontecimientos que había vivido su subordinada antes de llegar a la redacción. Aún flotaba en la memoria de Nia la cara de estupor de la señora Grant. Ésta no se había negado a concederle tantos días libres como fuera preciso, siempre y cuando Nia permaneciera bajo la custodia del DEO. Sobre ese punto, en cuanto recuperó la compostura Cat, fue muy firme y lanzó una mirada desafiante a ambos directores de la agencia ordenándoles, sí Cat les ordenó, que mantuvieran a Nia a salvo.

          La periodista aún estaba reviviendo fragmentos de la conversación con su jefa cuando se instaló en el escritorio que le habían preparado para ella en el DEO. Su mesa era colindante con la de Brainy y con tan solo girar su silla tenía visual con Alex y J'onn. El espacio, en cierto modo, le recordó a la redacción de CatCo. Era abierto, diáfano y con mesas salpicadas por aquí y por allá. Si pasaba por alto los uniformes que llevaban los empleados de la agencia, perfectamente podrían pasar por periodistas mientras tecleaban frente a las pantallas de sus ordenadores.

          Sacó su ordenador portátil del bolso y lo depositó sobre la mesa. Lo abrió sin ceremonias y tecleó la clave de inicio. La melodía de arranque del sistema operativo sonó a todo volumen, captando la atención de los agentes que la rodeaban.

- Lo siento.- Se disculpó mientras sus mejillas se sonrojaron.

          Sacó de su bolso un par de carpetas gruesas y las depositó sobre la mesa. Ya casi tenía todo listo para proseguir con su investigación. Escarbó en el fondo del bolsillo lateral hasta dar con su bolígrafo favorito y lo dejó sobre la mesa.

- Brainy.- Susurró inclinándose hacia el asiento que ocupaba su pareja. - Necesito la clave del wifi.-

- Ah, sí...- Se puso en pie, extendió las manos sobre el teclado del ordenador de Nia y sin llegar a tocarlas obró su magia, dándole acceso a la red interna de internet. - Ya lo tienes.- Le guiñó el ojo y sonrió feliz de tenerla trabajando a su lado.

- Gracias. - Sonrió de vuelta. -¿En qué estás trabajando ahora?- Nia inquirió con rapidez antes de que Brainy regresara a su puesto de trabajo.

El coluano se inclinó hacia ella y le susurró al oído. - Lena me ha enviado el virus, acabo de tenderle una trampa al hacker con él. Espero que pique pronto, porque estoy impaciente por ponerle la mano encima.-

- Suerte con eso.- Exclamó esbozando una sonrisa tierna, sabía cuán impaciente podía volverse su chico sobre ese tipo de cosas. Cuando había una incógnita que no era capaz de resolver tendía a volverse loco y Brainy había estado crispado desde que ese hacker había entrado en su radar. - ¿Qué descubriste sobre el holding?- Cambió de tema. - He pensado en centrarme en él ahora.- Se explicó.

- Si te soy sincero, más bien poco.- Reconoció sin tapujos encogiéndose de hombros. - Las cuentas tienen sede en Panamá, que si son conocidos por algo además de su buen clima es por ser un paraíso fiscal.- Apretó los labios.- Pero si quieres puedo pasarte todo lo que tengo al respecto. No es mucho.-

- Sí, por favor. Cuatro ojos ven más que dos.- Respondió con soltura y su encanto habitual.

- Enseguida te los transfiero. Si eso es todo vuelvo a mi asiento.- Se quedó aún de pie esperando la respuesta de Nia.

- Una cosa más, esta mañana con todo lo sucedido olvidé mencionar una cosa.- Miró de reojo a Alex y J'onn, que pronto dejaron lo que estaban haciendo para prestarle atención a la pareja. - El tipo que me atacó tiene un tatuaje de una cobra en su antebrazo.- Nia estiró su brazo y con la otra mano señaló la cara interna del antebrazo, situando la posición del tatuaje. - Por eso he estado soñando con esa serpiente.- Apretó los labios.

Off the recordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora