De cualquier manera, que placer

Capítulo 5

— Por eso creí reconocer tu apellido. —Theodore bajó su libro para mirar a Harry— La familia Addams te adoptó después del asesinato de tus tíos muggles.

Tíos y primo.

Harry no había durado ni un par de semanas en ese barrio muggle antes de que un seguidor fanático de Voldemort atacase el lugar.

— Tú eres Harry Potter. —Draco repitió, sus ojos casi lo acusaban, como si Harry le hubiese estado ocultando información vital.

— Addams. Mi nombre es Harry Addams. —Harry repitió, intentando sonreír como lo haría su padre ante un escenario como este, pero le estaba costando hacerlo.

Esa era la primera vez que él se daba cuenta de cuánto necesitaba a Wednesday para navegar en ese tipo de escenarios. No es que él resintiese el nombre de sus padres biológicos. En realidad, a Harry le gustaba saber de ellos. Pero lo que Harry detestaba era ese Harry Potter que esta gente conocía y que obviamente no era él.

— Draco. Basta. —Theodore advirtió con tono severo y luego miró a Harry— Tengo una pregunta.

— ¿Es sobre la cicatriz? Cada vez que la ven, la gente se comporta... —Harry movió su mano en el aire intentando describir la peculiaridad de su entorno.

— ¿Cómo gente irrespetuosa que se cree con el derecho de acusarte por no llevar un letrero que diga 'Si, soy el niño que vivió'? —Theodore preguntó con una sonrisa especialmente dedicada a Draco.

Oh, definitivamente le agradaba Nott.

— A mi defensa, es alguien importante. —Draco respondió y se cruzó de brazos— Si hubiese sabido que eras ese Harry, yo hubiese...

— ¿Intentado ser mi amigo por beneficios sociales y potencialmente políticos? —Harry sonrió— Aprecio tu mente estratégica y manipuladora. Pero prefiero que seas sincero con tus intenciones. —Él se inclinó en la dirección de Draco y le regaló una de sus mejores sonrisas— Me agrada un buen reto. —Harry se giró para mirar a Nott— ¿Cuál es tu duda?

Theodore le lanzó una sonrisa victoriosa a Draco, quien estaba visiblemente sonrojado por la vergüenza.

— ¿Cómo terminaste en América? —Theodore dejó caer su mirada sobre Harry— Tengo mis teorías ¿Fue por protegerte?

— El día que atacaron a los Dursley, mi familia, los Addams, estaban en una sesión espiritual en el cementerio familiar. —Harry recordó.

— ¿En una sesión espiritual...? —Draco preguntó incrédulo.

— Claro, como debe ser... —Theodore respondió enigmáticamente, sin dejar en claro que si estaba siendo sarcástico o no.

— Y el fantasma de mi madre biológica apreció y le pidió a mi madre, mi actual madre, que se encargara de mí. Al parecer ellos eran la opción más óptima. —Harry se encogió de hombros— Quiero pensar que era la opción que me haría feliz.

Porque ese Harry Potter que todo el mundo esperaba que él fuera parecía... triste y trágico.

— ¿Fantasma? —Draco enmarcó una ceja— Eso es absurdo.

— Draco, tú sabes que existen los fantasmas. —Theodore le recordó.

— Si, pero los fantasmas no van por ahí abogando por los vivos. Las cosas serían muy diferentes si el fantasma de un asesinato fuese con los aurores y dijera quién lo mató ¿No? —Draco giró los ojos—  Pero no funciona así. Es absurdo.

— Y aun así Harry es la prueba de que eso realmente pasó. —Theodore lo miró con curiosidad— Tu familia debe ser muy poderosa para haber superado a otros que se postularon a cuidarte. Incluyendo el mismo Ministerio de Magia.