Capítulo 7

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Harry abrió sus ojos sintiéndose extraño. Y extraño de una forma poco agradable. Harry respiró hondo intentando recordar el sueño que había tenido. Voces. El sueño había incluido voces. Y en su familia era normal oír otras voces en su cabeza. Pero la abuela había sugerido que en el caso de Harry no era un buen augurio que escuchase voces. Así que nunca había sido una opción para él el tener a otros en su cabeza, reales o no.

Así que esa era la primera vez que Harry soñaba con alguien hablando en su mente.

Él frunció el ceño. No, no en su mente. Harry había soñado con que era el Profesor Quirrell y una voz en su cabeza lo felicitaba por haber sido seleccionado en Slytherin. Harry le había agradecido, por supuesto. Después de todo era un buen hijo de su padre, diestro en modales y etiqueta. Durante el sueño, Harry había tenido una interesante conversación con su cabeza. Con la voz en su cabeza. Con la voz en la cabeza del Profesor Quirrell. Con la voz en la cabeza del cuerpo del Profesor Quirrell que en ese momento él estaba controlando. En más de una ocasión Harry le había preguntado a la voz si se trataba de una serpiente. Porque sonaba como una. Una pequeña serpiente protegiéndose del frío dentro del turbante del profesor. Lo cual, Harry tenía que admitir, no era muy educado de su parte. No era correcto preguntarles a voces en la cabeza de la gente si es que en realidad eran serpientes. Pero Harry se consoló pensando que él jamás hubiese hecho eso si hubiese estado despierto. La voz le había respondido que era algo mejor que una serpiente.

Harry dudaba de que fuese eso posible.

La conversación se desvió sobre el poder de la magia y cuando Harry le había dicho su sincero interés sobre qué tipo de nueva magia podrían hacer los hijos de muggles, su cabeza comenzó a pesar. En realidad, la voz en su cabeza se hizo pesada, si es que eso tenía sentido. Bueno, la voz no estaba en su cabeza, sino en la cabeza del Profesor Quirrell, pero la molestia se sentía muy real. Así que, en su sueño, Harry se había parado de cabeza y eso había silenciado a la voz.

Por otro lado, eso también lo había despertado porque casi se había caído de su cama. Por suerte no levantó a nadie. Tampoco retomó el sueño. Pero tuvo suficiente tiempo para pensar.

Hasta el techo era de color verde. Harry sonrió, había algo reconfortante en dormir en las mazmorras. Él no estaba seguro si se hubiese sentido muy cómodo en las torres del castillo. Toda esa luz natural a primera hora de la mañana hubiese sido molesto.

— ¿Theodore? —Harry preguntó en el segundo en que el resto de sus compañeros comenzaron a prepararse para su primer día de clases.

— ¿Tuviste pesadillas?

El chico era perceptivo.

— Eso hubiese sido mejor. —Harry respondió y saltó de su cama, yendo a su baúl— ¿Se puede usar Legeremancia en una mente dormida?

— ¿Crees que alguien usó Legeremancia en ti? —Theodore se detuvo para mirarlo— ¿Estás bien?

Harry frunció el ceño mirando sus cosas.

— Curioso. Faltan cosas en mi baúl. —Él se arrodilló para buscar mejor. Definitivamente faltaba su espada y venenos— ¿Está prohibido traer espadas? —Él preguntó en voz alta.

— ¿Intentaste traer una espada a Hogwarts? —Draco delató su presencia al otro lado de la habitación— ¿Para qué?

— ¿Para defenderme? —Harry miró a Draco con curiosidad— Tú sabes... Familia muerta. Dos veces. Todo eso.

— ¿Crees que alguien usó Legeremancia en ti? —Theodore chasqueó los dedos para llamar la atención de Harry a lo que era un tema importante.

¿Más importante que hablar con Draco? Harry lo dudaba.

De cualquier manera, que placerحيث تعيش القصص. اكتشف الآن