De cualquier manera, que placer

Capítulo 16

Buenas noticias: La poción había funcionado. Lo que significaba que Draco estaba a salvo, alejándose del peligro.

— Alguien va a estar muy satisfecho consigo mismo al enterarse que es usted quien está aquí. —Harry comentó al ver a Quirrell frente a él.

Su destino final no había sido lo que Harry había esperado. En lugar de una cámara oculta con enormes estatuas, tal vez de serpientes mitológicas, canales de agua, fantasmas y tantas otras cosas, Harry se encontró en una pequeña habitación con un espejo. Que anticlimático.

— Potter... Disculpa, es difícil romper la costumbre ¿Sabes? Ahora te llamas a ti mismo Harry Addams. No creí que te encontraría aquí. —El hombre confesó.

— No nos hemos cruzado mucho, señor. —Harry metió sus manos en su túnica y se encogió de hombros— Considerando todo, estoy un poco decepcionado.

— Lo mismo puedo pensar yo, pero es que ha sido difícil encontrarte solo. Siempre estás con tus amigos o siendo vigilado por Snape. —El Profesor Quirrell admitió, sin rastro de su nerviosismo o tartamudeo regular ¿Había estado fingiendo todo este tiempo? Que ofensivo— La única vez que estuviste relativamente solo fue en el bosque y aun así tuviste la ayuda de alguien.

Al parecer no había reconocido a Draco. Por alguna razón, eso era tranquilizador.

— ¿Qué puedo decir? —Harry sonrió de forma traviesa— Soy muy sociable. Una característica que mi padre me heredó. O, más bien, mis dos padres, porque tengo entendido que James Potter también era muy sociable. —Él se encogió de hombros— El siguiente año planeo hacer amigos en todas las Casas. Diversificar las cosas ¿No cree? —Harry meditó en voz alta— Todo héroe tiene un grupo de asociados de diferentes entornos, habilidades y pensamientos para mantenerse centrado. Pero me estoy desviando ¡Este es su gran momento, Profesor! —Harry sonrió genuinamente— ¿Qué pasa ahora?

— Hablas mucho para encontrarte en una situación de vida o muerte. —El hombre frunció el ceño, visiblemente ofendido.

— Mis padres siempre dicen que cuando me enfrente a la Muerte, yo debería hablar y aprender.

El profesor lució confundido por unos segundos pero luego retomó el brío.

— Severus va a estar tan decepcionado. Él se esforzó tanto por mantenerte fuera de todo esto y tú simplemente... Apareces aquí. —Quirrell movió su cabeza— Que lamentable.

— Recordaré agradecerle al profesor Snape por su preocupación. —Harry prometió con su mejor sonrisa— Estoy seguro de que no le pagan extra por cuidarme. Aunque deberían. Soy la primera persona en admitir que soy difícil de proteger.

— No creo que puedas hacer algo así. No si te mato primero, muchacho.

— Eso es verdad... Pero ¿Qué es la vida sin un poco de peligro? —Por fin los ojos de Harry notaron el curioso reflejo en el gran espejo junto al hombre, pero fingió no percatarse de ello— Tal vez usted no esperaba encontrarme aquí, profesor. Pero definitivamente yo sí. Mi recomendación para el futuro es que confirme sus fuentes de información.

— ¿Tú hiciste correr el rumor? —Quirrell lucía sorprendido — Eres más listo de lo que esperaba.

— No me llevaría todo el crédito, señor. El plan fue creado entre Dumbledore, el Profesor Snape y mi persona. —Harry mintió— Yo solo soy un niño.

Eso perturbó la atención del hombre, quien levantó su varita y sogas aparecieron, rodeando a Harry e inmovilizándolo. Sus manos quedaron atrapadas en los bolsillos de su túnica. Su profesor lo miró con alarma y miedo.