VI

2.4K 268 73
                                    

"Eres mío aunque yo aún no lo acepte."

Ningún auto paraba. Louis se había cansado de silbar, agitar la mano en incluso gritar a los autos en busca de que alguno. Por otro lado, Harry jugaba con sus rizos haciéndolos girar alrededor de su dedo anular.

—Will, ¿podemos hablar con ese chico de allí? —sugirió Harry al ver que Louis comenzaba a patear piedras, perdiendo la paciencia.

—¿Quién? —interrogó Louis. —Y no me llames Will, soy Lou... ¡William!

—Ok. —dijo no muy convencido. —El que esta allí, mirándonos hace un buen rato.

La  sangre de Louis se heló. Volteó a su derecha y a lo lejos se veía como un joven con un cigarrillo en la boca los miraba sin disimulo. El más bajo tragó saliva y caminó. Debía enfrentarse, no podía huir.

—Hey. —habló Louis. —¿Puedes ayudarnos?

El sujeto se echó a reír. Él tenía los ojos azules, cabello rubio y los labios delgados. Miró a Louis y luego volvió su mirada a Harry.

—El chico de rizos esta bueno. —comentó el rubio y lanzó su cigarrillo a cualquier otro lado. —Tengo un auto y los ayudaría a salir de aquí, pero lo quiero a él.

La mandíbula de Louis se tensó.

—No. No podrás. Mejor olvídalo. —Louis dio media vuelta con una sensación de ira en su cuerpo. Se sentía realmente enojado porque ese sujeto miraba al inocente Harry con unos ojos perversos y llenos de lujuria.

¿Por qué te sorprende eso, Louis? Si tú siempre fuiste de esa manera, pensó. En realidad ni él mismo sabía por qué de un momento a otro quería el bien en vez del mal.

—Hey, sabemos que necesitas mi ayuda. Son más de las 8 de la noche, no encontrarás ningún auto que se digne a llevarte a ti y a la hermosura de allí. —mordió su labio mientras seguía mirando a Harry. —Acéptalo. No lastimaré a tu novio.

—¡No es mi novio! —se defendió Louis. Eso fue lo que lo obligó a rendirse. —Okay, bien. Solo dime tu nombre.

—Soy Niall. —respondió sin dejar de sonreír. —¿Tú?

—Las preguntas las hago yo, rubiecito. Ahora dime donde está tu auto. —ordenó Louis.

—Síganme.  —dijo y se alejó del oji-azul.

Louis y Harry seguían al rubio. Uno estaba con preocupación, él otro con dudas.

—¿Quién es él? —preguntó Harry. —¿A dónde nos lleva? ¿Nos ayudará? ¿Por qué me mira así? ¡William!

Louis rodó los ojos. —Sólo cállate y obedece sin cuestionar a todo lo que él te diga.

Niall escuchó. Se acercó a Harry y comenzó a hablarle. —Hola, soy Niall. Responderé tus preguntas. Los llevaré al pueblo más cercano, los ayudaré y te miro así porque eres muy atractivo.

Harry no pudo evitar sonrojarse y Louis solo se cruzó de brazos y rodó los ojos.

La caminata fue larga y Harry no dejaba de hablar con Niall. Se podía decir que se había hecho grandes amigos en pocos minutos.

Louis los miraba con disgusto. Él creía que no los soportaba por ser tremendamente irritantes, pero muy dentro de él moría por celos. Celos de no haber podido hablar o llevarse tan bien con Harry como Niall lo estaba haciendo.

—Aquí es. —dijo Niall y abrió la puerta de su Hummer. —Harry, si quieres puedes sentarte junto a mí.

El rizado se sonrojó y obedeció. Louis se preguntó que obedecía porque le había pedido que así lo hiciera o porque le agradaba Niall.

—Si no quieres no lo hagas, Harry. —dijo Louis sentándose en los asientos de atrás del coche.

—Estoy bien, Will. —dijo Harry dedicándole una sonrisa mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

Niall sonrió victorioso.

El camino fue aburridor solo para Louis, pues Niall y Harry hablaban de lo hermosa que era la música.

Niall era músico, tocaba la guitarra y cantaba. Harry prácticamente había caído encantado cuando Niall cantó una estrofa de una canción que él había compuesto.

—Llegamos. —anunció Niall.

—Al fin. —dijo Louis saliendo casi corriendo del auto. —¿Qué es esto? —preguntó encendiendo un cigarrillo.

—Es una cabaña que renté. Pasaremos la noche aquí. —habló con molestia el rubio.

Las habitaciones habían sido asignadas.

—¿En verdad estás seguro de que quieres dormir en una misma habitación con él? ¡Ni siquiera lo conoces bien! —reclamó Louis aprovechando que Niall había entrado a la cocina.

—Estoy bien. Él es genial, me enseñará un poco de guitarra. ¡Estoy tan agradecido contigo por haberle hablado! —saltó hacia Louis para abrazarlo.

Louis lo abrazó de la cintura y aspiró el delicioso aroma que Harry desprendía. Era tan dulce, tan delicado y tan fino como lo era Harry.

—Bien, es hora... —la voz de Niall fue cortada al ver la escena.

Harry se separó rápidamente de Louis y se sonrojó. Pidió permiso para ir al baño, dejando solos a Louis y Niall.

—Ni te atrevas a lastimarlo. —amenazó Louis. —Estaré al pendiente toda la noche.

—No, tranquilo. Harry es encantador, no podría hacerle daño. En verdad no lo merece. —dijo Niall con toda sinceridad, pero Louis no le creía.

—Estás advertido, rubiecito.

La noche fue larga para los tres.

Niall y Harry habían hablado, cantado y tocado la guitarra hasta altas horas de la madrugada. Louis escuchaba todo desde la habitación de  alado.

¿Qué es lo que me pasa?, pensó Louis. Nunca antes él había sentido esa sensación de celos o la necesidad de proteger a alguien. Siempre le había valido todo y nada le era suficiente.

Pero tras la llegada de Harry algo cambió en él. Y eso lo aterraba.


N/A:

¡Hola!

Perdonen la tardanza :( El colegio es demasiado pensado y no puedo con tanto. Lo lamento bastante.

¡Gracias por seguir la lectura!

Estoy escribiendo otras fics, pero la última es "Pequeñas Mentiras Blancas" si quieren pásense por esa o por la que les resulte más interesante :)

¡Voten y comente, si quieren! ¡Leo todo los comentarios! ¬¬ son geniales :)


Un Rosa Adictivo (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now