13. ¿Me tiene loca o ya lo era?

41.1K 2.2K 231
                                    

Capítulo 13. ¿Me tiene loca o ya lo era?

-Duende, ¿A dónde vas tan bien vestida? -indaga curioso mi papá desde la mesa del comedor leyendo el diario con sus lentes de vista haciéndolo parecer todo un magnate excelente en los negocios.

Termino de bajar las escaleras y le sonrío tímida arreglando mi cabello y bajando mi vestido.

Estoy utilizando un vestido color rojo ceñido a mi piel y unos tacones negros y mucho perfume -por si las moscas- . Puede ser que me vea ridícula sabiendo que solo iré a cenar a la casa de Aaron, pero está el detalle de que conoceré a su padre y tengo que dar una buena primera impresión. Decir que estoy nerviosa es poco, un nudo está estancado en mi garganta difícil de digerir. Ni siquiera mi conejo logró que pudiera liberar este nerviosismo, estuve más de veinte minutos abrazándole, casi ahogándolo, diciéndole promesas que su pobre corazón no podrá soportar cuando no las cumpla. Tendré que soportar semanas su llanto.

-A casa de un amigo. -levanto los hombros. -Tengo que irme que voy atrasada. ¿Está el auto afuera? -asiente tendiéndome las llaves.

Corro a agarrarlas y lo más rápido que puedo me dirijo a la puerta escuchando unos pasos a compás de los míos -iguales de rápidos- bajar por la escalera; vamos, April, tú puedes -me animo mentalmente, y ya con la mano en el pomo, escucho un grito:

Estuve tan cerca...

-¡Hermana, espera! -dice mi hermana con tono cantón. -¿Irás a ver a tu novio?

Suelto el pomo con un suspiro. Girando en mis talones, achico mis ojos mirando su rostro libre de gestos, totalmente neutro debilitándome la posibilidad de ver lo que planea. Otro susodicho se posa a su lado subiéndose la cremallera, hago una mueca hacia Josh cuando lo veo rascarse sus partes íntimas exageradamente. Al igual que mi hermana, ambas nos alejamos unos centímetros de él quien nos mira como si nada estuviera pasando y fuera lo más normal del mundo.

-¿Novio? -pregunta mi padre confundido sacándome una mueca. -¿Mi pequeñita ya tiene novio y no me ha dicho?- le sonrío aunque me sale más como una mueca para comenzar a negar fulminando de pasada la sonrisa burlona de mi hermana.

-No tengo novio.

-¡Si tienes novio pequeña mentirosa! Los vimos en la escuela abrazados. ¿Cómo se llamaba? -curiosea mi hermana mirando a Josh con los brazos cruzados. Pensando que él en realidad iba a comenzar a ser un hermano o a actuar como uno, me decepciono al ver que la apoya; pero sé que sigue habiendo algo más escondido tras esos ojos verdes:

-Creo que se llamaba Aaron. -dicen al mismo tiempo sonriéndose cómplices. Abro los ojos al escuchar su nombre para negar con la cabeza gesticulando que no es mi novio. No es que no quiero que sea mi novio, sino que no quiero que si algún día él llega a ser mi novio ellos le digan a mi padre.

Mi padre nos mira curioso y espero con los ojos cerrados -rezando más de diez padres nuestros y cruzando todos los dedos que puedo para que no ocurra- la propuesta:

-¿Por qué no hacemos una cena y conocemos mejor a ese tal Aaron? -pregunta mi padre sonriente. Dejo escapar una maldición y todo el lugar se queda en silencio.

Mis hombros caen y asiento rendida. Ya no hay nada que hacer, si yo no lo traigo mi padre lo traerá o sus guardias. Con una afirmación, y unas carcajadas de mis hermanos, salgo disparada sin despedirme.

-Muchas gracias. -susurro irónica partiendo mi camino.

Me bajo de la manera más veloz que puedo para así correr a la puerta y tocarla de manera apresurada al ir tan atrasada. Aunque tengo mi excusa: había tráfico y no se podría decir que vivimos relativamente cerca, si olvidamos todo el tráfico, vivimos aproximadamente a una hora de distancia. Jodida distancia.

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora