Epílogo.

33K 1.1K 366
                                    

Epílogo.

N|A IMPORTANTE ANTES DE LEER O NO ENTENDERÁN NADA -es largo para recompensar- : El epílogo está separado por distintas circunstancias en donde cada una tiene su título. Cuando estén en el título "[Llorando]" la NARRACIÓN comenzará a tener un CAMBIO, aparecerán cursivas y letras normales, lo que significa que cuando esté en cursiva será Aaron narrando [desde ese título en adelante pasará esto mismo] y cuando esté la letra normal, será April narrando.

*Hay contenido maduro en este epílogo. Si les molesta, no lo lean, tampoco es necesario*

Espero que se entienda y un besote. Gracias por acompañarme en este viaje con April y Aaron...Nos vemos en otras historias :)

---

|3 meses después|

[El último preparativo]

Abanico mi rostro abrumada, caminando de un lado a otro a punto de tener un ataque nervioso. ¿¡Cómo puede ser posible que esto sea tan difícil!? ¿Quién fue el "genio" que pensó que yo podría manejar esto?

-O es azul o es azul, ¡No entiendo por qué debe haber un baby blue, electric blue, Iris Azul, calipso, azul claro, azul maya y millones más! –bramo desesperada llamando la atención de toda la gente de la tienda.

Llevo veinte minutos sin saber qué color elegir entre los tonos de azul. ¡Y lo peor de esto es que recién llevo dos cuartos de ellos! Las personas que nos rodean llevan ese mismo tiempo riéndose a nuestras espaldas, dichosos de que no encontremos lo que buscamos; somos su pequeño espectáculo. Su pequeño circo. Y no nos podría importar menos.

Si no encuentro lo que vine a buscar, no habrá boda. Así de simple.

Exagerada. –vira los ojos el Diablo.

-¡Joder! –acaricio mis sienes cerrando mis ojos unos segundos, tratando de encontrar un lugar pleno. –Esto no sería tan difícil si Aaron estuviera aquí... -susurro melancólica, sintiendo la caricia repentina de mi hermana en mi hombro, tratando de reconfortarme.

-Ya queda menos... -me responde y me tiende un tipo de azul. Elevo una ceja escéptica y agarro la tira tan hermosa, comenzando a imaginarla en las mesas y en algunas servilletas. –Creo que este azul turquesa quedaría lindo... -hace un mohín como si esto no fuera nada y encontrar este azul, no hubiera cambiado mi vida por completo.

-¡Queda perfecto! –aplaudo extasiada haciéndola retorcerse por la impresión y le agarro los hombros viendo a sus ojos brillar en pavor. Mis grandes ojos azules brillan en éxtasis y creo que ya no puedo contener la necesidad de que ya esté todo preparado y poder tocarlo y verlo. –Este color va perfecto con el perla que elegí al principio. ¡Eres un genio Rachel!

La estás asustando. –menciona mi Ángel riendo.

Felizmente, luego de unos diez minutos imaginando cómo mi novio estaría orgulloso por nuestro encuentro -ya que él había especificado anteriormente que quería un tipo de azul en nuestra boda- y de sacar varias telas de otros colores por si acaso, ambas tarareamos llevando ganadoras las tiras. ¡Qué emoción! ¿Por qué se siente tan bien conseguir algo luego de tanto esfuerzo? Solamente queda decirle a nuestro planeador de bodas el color y él, hará absolutamente todo el resto.

¡Qué maravilla!

De repente me llega el recuerdo del pastel, las invitaciones, los vestidos, los ternos, la comida, y todo el estrés que sobrepasé los últimos meses junto con mi hermana. ¡Qué bueno que tuve el tiempo necesario para elegir todo! Debido a que la semana que Aaron había propuesto en un principio, –bastante emocionado, casi con lágrimas – se convirtió en tres meses para así elegir esto con parsimonia, para que salga bonito y organizado –tal cual como a mí me gusta-. A pesar del estrés de planear la boda, estoy contenta de que mi novio llegue hoy de la universidad –hace ya dos meses que se fue.- para poder ayudarme a bajar la presión que tengo en mi casa con el embarazo de mi hermana, con el nuevo noviazgo de mi padre que lo tiene en las nubes y con mi conejo que encontró a una conejita vecina que lo tiene loco.

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora