3. Llamadas nocturnas.

46K 2.5K 74
                                    

Muchas gracias a la gente que sigue leyendo esta historia que estuvo por mucho tiempo en pausa. Sino recuerdan lean el capítulo anterior que está editado y denme un lindo votito y/o comentario <33.

3. Llamadas nocturnas.

Con impulso choco contra la puerta principal y la abro con dificultad. Tras de ella se encontraban unos zapatos impidiéndome el paso. Suspiro golpeándolos, mandándolos lejos.

Se preguntarán ¿Por qué hay zapatos en pleno de la sala? Lo que mi hermana había mencionado sobre su "fiesta" ocurrió. Tanto como hombres y mujeres llegaron a mi casa a las doce de la noche. Grité, imploré, chille como loca para que no lo hicieran enfrente de todo sus "invitados" sin embargo, solo provocó que todos se rieran y que mis hermanos escondieron mi celular, botaran mi teléfono de corazón por la ventana y ocultaron mi computador para que no tuviera contacto con nadie y no pudiera hablar con papá para recriminarle lo que van a hacer.

Dentro de mi cuarto encerrada oía como mi hermana desde la sala me gritaba preguntando si quería ir. Solo la ignoré y leí para poder relajarme. Muchos escalofríos castigaron a mi piel cuando escuché la música ambientalista por toda la casa, también resonando contra mi cuarto. En ese instante salí corriendo al baño para agarrar mi iPod y mis audífonos para acostarme y escuchar música a todo volumen intentando dormir.

En plena noche escuché ruidos de forcejeos contra mi puerta. Agarré mi bate de beisbol esperando cualquier golpe, pero cesó unos segundos después. Un suspiro se había escapado de mis labios. Eran tan solo las 3 de la mañana y seguían todos abajo haciendo qué sabe qué cosa impura.

Le doy un último tirón a la puerta principal y me adentro a mi hogar. Toda la casa está sucia, repleta de pelos, comida y una que otra sustancia blanquecina misteriosa. Plumas de cojines siguen volando por el aire y muchas tangas, sostenes y bóxers están sobre las lámparas, sillones o esparcidos en el suelo. Me apiado de la gente de limpieza por este desastre. Con bastantes convulsiones por el asco, camino a paso rápido pensando en cosas bonito para desaparecer y encerrarme en mi cuarto.

Dentro de mi cuarto veo a mi conejo comerse mi cortina. Hago una mueca desconforme y camino a mi mueble para pasarle una zanahoria e intentar distraerlo. Él lo agarra gustoso y corre a su camita dando pequeños botes.

Finalizando mi tarea, escucho como mi estómago ruge por atención. Saliendo de mi asiento le mando una mirada furtiva a mi cama, el aparato reposa sobre él. Gruño de asco y me aproximo rápido a la cocina para prepararme un banana Split -bueno, me lo prepararon, el primer plátano que saqué se derritió no sé cómo- para pasar el rato. Comiéndomelo a grandes bocados ansiosos, me dirijo hacia el estudio de mi padre para averiguar sobre ese tal Aaron.

Es bastante misterioso.

Antes de lograr buscar algo, llega un mensaje de Skype. Mi padre pide video llamada. Me siento sobre su gran silla de cuero, aliso mi cabello y arreglo mi ropa para verme presentable. Aceptando la video llamado, aprecio la figura de mi padre risueña con un fondo de muchas luces y rascacielos; China.

-Hola querida. -grita por el audio dejándose resonar por las paredes.

Desde ahí emprendimos una conversación de dos horas comentándole qué hice, qué están haciendo mis hermanos -evitando comentarle lo de ayer- y cómo estaba Ashley y Derek. Me dijo que los padres de Derek pensaban juntarse con la familia para la celebración de navidad alegrándome bastante. Nuestros padres son mejores amigos desde pequeños y él siempre viene a mi casa o yo a la suya cuando celebramos algo.

Después de terminar la video llamado, ya era bastante tarde, no tenía hambre y lo único que se escuchaba por la casa eran los gemidos de la mujer que está hoy con mi hermanastro en su sesión de sexo. Así que decidí valientemente ir a mi pieza, encerrarme ahí e intentar dormir.

Me quejo y me remuevo en mi cama. Algo resuena fuertemente contra mi oído y deseo no contestarlo. Mi cuerpo pesa y no siente los dedos. Con todas las fuerzas requeridas, palpo toda la cama para agarrar mi celular de repuesto -que tiene mi mismo numero anterior- e intentar contestar la pantalla táctil.

¿Quién llama a esta hora?

-Hola, muñeca - escucho su profunda voz y suspiro.

Coloco los ojos en blanco mentalmente y me preparo para lo que tenga que decir. ¿Por qué Aaron me llamaría a estas horas de la noche? ¡Es demasiado tarde!

-Qué quieres. -siento mi boca pastosa y hago una mueca. Me levantaría a lavarme los dientes de nuevo pero estoy tan cómoda que no quiero.

La cama está tan cómoda y suave y me ruega que no la abandone y yo no soy quién para ir contra sus plegarias.

-¿Estabas durmiendo? -ríe suave y profundo. Yo sonrío. Su risa es agradable -Son solo las ocho y media. -ríe más fuerte y yo me quejo por la intensidad de su voz.

-No es mi culpa querer crecer.

-Es cierto, estás bastante bajita.

-¡Hey!- me quejo. -No es la idea que me digas eso. -hago un puchero.

Él suspira y el silencio vuelve a hacer presencia. Mentalmente doy gracias y apretando mis ojos me dejo guiar por el sonido de su suave respiración e inentendibles palabras. Casi quedándome dormida comienzo a escuchar una voz.

Como si Dios me estuviera llamando.

-April. April. Cariño, cosita rica, muñequita, despierta. -susurra con una voz parecida al de una mamá despertándote en una mañana, solo que esta es un poco más ronca, profunda y con un tono picarón.

-Ya desperté. -digo bostezando respondiéndole.

-¿Usarás el consolador? -gruño por su pregunta.

-¿Tengo cara de querer usarlo? -indago curiosa con un tono burlón.

-No lo sé. Es una pregunta compleja. -se queja. Y yo sonrío sin mostrar los dientes. -Pero como estás durmiendo te lo perdono. A la próxima llamo más temprano o me escabullo en tu habitación.

-No habrá próxima. -bostezo.

-¿Cómo qué no? Si nos juntaremos mañana después de clases. ¡Te enseñaré cómo usarlo personalmente!... ¡Que ingenioso soy!

Antes de contestar escucho un <<buenas noches>> apresurado y se cuelga la llamada. Frunzo el ceño para sacar el celular de debajo de mi oído el cual se estaba colocando muy suave y caliente. Veo la pantalla y solo aparece mi conejo.

¿Me cortó? ¿O nunca ocurrió? No, no, claro que ocurrió, no estoy tan loca. Bostezo agarrando a mi conejo más fuerte contra mi cuerpo escuchando sus "maullidos" de protesta.

Mejor vuelvo a dormir y dejo de pensar. Para algo existe.

----
Okay, sí, esto es raro ¿Cuándo fue la última vez que subí esto? ¿julio del 2014? ¿demás que 2013? no lo sé. ¿alguien lee esta historia? tampoco lo sé. pero who cares? voy a subirla igual porque ya está terminada solo tengo que editarla.
Esto es raro, lo sé pero sinceramente me gusta esta historia, me gusta a lo que llevará.

Por si a caso quiero avisar que los otros capítulos están editados. omg. así que léanlos de nuevo si es que quieren saber qué le puse, darse cuenta qué le saqué etc...

quiero darle las gracias a la gente que comentó y votó cuando recién subí la historia y espero que les guste. no soy experta en esto pero lo hago con cariño. gracias por todo y comenzaré a subir nuevamente :* nos vemos!

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora