34. La sombra aparece y se cubre en agua.

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Capítulo 34. La sombra aparece y se cubre en agua.

|Un mes después|

Las cosas han avanzado lentamente, los arreglos con los policías por fin han terminado llegando al acuerdo que el matrimonio de mi padre se ha finalizado y que Josh, luego de mejorarse, irá a la cárcel por prostitución, drogas, abuso, y etc de cosas que jamás pensé que mi hermanastro haría.

Con Camilo y mi hermana seguimos buscando quién es el culpable de la muerte de nuestra madre, hemos hablado con Celeste Sullivan la madre de Derek, hemos hablado con los padres de Aaron y de Ashley, pero ninguno sabe nada, ya que han perdido comunicación entre ellos y nunca han hablado el tema de mi madre. No pongo en dudas sus palabras, a pesar de que Celeste, una de las personas que me ha cuidado y mimado cuando mi madre estaba viva, juntó a Katia con mi padre, no la culpo, ella no sabía lo que hacía, siempre ha sido muy inocente y muy manipulable, y todos sabemos que Katia es capaz de todo, aunque sea su mejor amiga, la convencería para hacer cosas que no quiere; la conozco hace tanto años a las dos, que no podría dudar de mis palabras.

Anett no ha vuelto al colegio desde que ingresé, me informaron que antes sí iba, ya que nadie sabía su historia, pero de alguna manera alguien le informó a media escuela un rumor de que era prostituta y ya no volvió más. Sentí pena al principio, pero luego recordé que me quiso quitar a mi novio y hacerme la vida imposible, y se me pasaba.

Rachel ya no va a la escuela debido a que la gente piensa y afirma que está muerta. Ella no se queja, no estudia y lo pasa genial con su comprometido, pero mi padre está bastante frustrado al no saber qué hacer con ella o a qué universidad colocarla para que no la reconozcan.

Hoy, estando en la habitación con mis mejores amigos y mi novio, mi padre ingresó con un rostro desganado, que no demostraba la emoción que ha tenido desde que los tres hemos estado juntos, sino que estaba nervioso, colocándonos a los cuatro en duda, pensando que la desgracia volvería a mi vida.

-¿Qué creen que pasará? -pregunté paranoica mordiendo mis uñas. Los tres elevaron los hombros y le dimos fin a la conversación.

Luego de unas horas, salgo de mi habitación mordiendo mis dedos y me encuentro a mi hermana la cual me sonríe desganada y cierra su puerta tras de ella, tendiéndome la mano. -Tú puedes con esto.

-¿Sabes qué noticias tiene?

-Desgraciadamente sí... -suspira dándole fin a la conversación.

Bajamos de la mano las escaleras con parsimonia para dirigirnos al despacho de mi padre, abriendo la puerta, me ahogo con mi propia respiración y me pego a la pared alejándome de esos ojos verdes que me miran fijamente, oscuros y obsesionados desde una silla.

-April... -suspira enamorado, aliviado de verme nuevamente.

-Papá... ¿qué hace aquí? -susurro asustada, mandándole miradas a mi hermana y a mi padre, quienes están uno al lado del otro tras la mesa.

-Hija, siéntate... -apunta la silla junto a Josh. Niego apresurada, asqueada de que siga mirándome. -Hija, no te hará nada. Está amarrado con esposas.

Para demostrar la evidencia, Josh levanta sus manos frente a su rostro e intenta separar sus pies de las patas de la silla, pero se le es imposible. Bufa al darse cuenta que no me acercaré y rendido, se apoya contra el respaldo, finalmente rompiendo contacto con mis ojos.

- Hija, Josh va a estar algunos días en la casa para recuperarse de acuerdo a lo que pidió el juez, pero tiene prohibido acercarse a ti. -menciona mi padre con un rostro neutro y de desaprobación hacia Josh. Mi hermanastro bufa nuevamente y asiente. -Va a estar vigilado por policías, psicólogos y una y otra vez doctores, así que no te preocupes.

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora