28. ¿Quién se cree que es?

30.2K 1.3K 155
                                    

Capítulo 28. ¿Quién se cree que es?

|April|

Suspiro y busco la valentía para este momento. Sé que hace unos días ingresé a su cuarto en busca de información, pero abriendo la puerta, me arrepentí al segundo, retirándome con un dolor profundo en el pecho. No quería mover nada para mantener sus recuerdos intactos para poder así, mantener su memoria, sus actividades, lo que le gustaba y tanto añoraba en un futuro.

Con el estómago revuelto, doy pequeños pasos para cerrar la puerta tras de mí. Suspiro ante la imagen, mucho maquillaje sobre su tocador, su cama deshecha y mucha pero mucha ropa colgada en las puertas de su armario, sobre su escritorio y también tapando el suelo. Su cuarto es más simple y pequeño que el mío.  Rachel no era una persona simple a la hora de vestir, le gustaba arreglarse y verse bonita para impresionar a otros y así misma, pero cuando venía lo material, era bastante cuidadosa y moderada.

Su cuarto consiste en un pequeño cuadrado donde la cama se encuentra en una esquina al fondo mirando hacia la televisión colgada en la pared. Al lado de la cama está su pequeño velador sucio como siempre y en la pared en donde se encuentra la pantalla plana está su tocador blanco junto al armario que es un simple mueble que ella decidió poner. Pego una carcajada al ver la bicicleta para hacer ejercicios que tanto exigió, en una esquina sin utilizar, repleta de polvo. Con mi padre supimos desde el primer momento que la pidió, que no la iba a ocupar, pero aun así, decidieron dársela para recompensar la pérdida de mi madre.

- No puedo creer que ya no estés. –suspiro melancólica. ¿Por qué debo ser tan sensible?

Ahora siento que la frase "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" viene perfectamente con mi situación de vida, olvidando lo material. A mi hermana no la valoraba lo suficiente, la trataba de promiscua y de una mala hija, recuerdo que muchas veces llegaba llorando a mi cuarto exigiéndome un consejo sobre chicos que le destruyeron el corazón, pero yo la ignoraba diciéndole que se lo merecía, sabiendo que en verdad ella merecía algo mejor que cualquier otro chico con el que ha estado o la ha tocado, que ella merecía mucho, pero tenía muy poco o valoraba muy poco.

-Fui una pésima hermana... -muerdo mi labio, tocando sus pertenencias sobre el tocador. –Lo lamento tanto yo no qui...

En medio de mi discurso sin nadie presente, mis dedos chocan contra un diario lleno de brillantes rosados, botándolo al suelo, el cual cae de manera dura como si todos los secretos que tiene escondidos, pesaran más de una tonelada. Confundida lo agarro entre mis temblorosos dedos y dudo si leerlo. Si antes respetaba su privacidad ¿Por qué ahora no?

Necesitas respuestas- susurró suave mi ángel.

Apenada de tener que hacer algo que no me gustaría que me hicieran, abro una hoja al azar y me llevo la sorpresa al ver tantos nombres conocidos.

"Putas parecidas física y psicológicamente: Anett y Katia.

Círculo cercano: Josh y Anett.

Mejores amigos/pasado oscuro: Aaron y Anett.

Ex amiga mamá: Celeste, madre de Derek."

¿Por qué aquellos nombres están plasmados en esta hoja con una letra tan marcada como si en el momento que los escribiera demostrara su odio? Sigo investigando al sentirme interesada por lo que leo, queriendo saber más y más, sabiendo que, este diario podría abrirme más puertas de las que pensaba. Frunzo el ceño al leer mi nombre en una de las páginas del centro del diario como título:

"Amo a mi hermana a pesar de que no lo parezca o exprese. Me encantaría poder decirle que sin importar los eventos desafortunados que rodean nuestras vidas, siempre puede confiar en mí para lo que sea, hasta para pedirme consejos de cómo chupar un pene. En lo cual, al parecer, soy tachada como "experta" en la escuela.

Soy virgen ¿y tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora