Prólogo

259 22 1
                                    

1987, hermoso año pero con mala suerte para mí. Llevo unos cuantos días sin descanso, mi desesperación por encontrar un trabajo pronto a incrementado y ya me siento en la mierda al ver que me quedan pocas opciones como para que pueda trabajar algo decente.

Mi mamá es la más preocupada con todo este asunto, desde que salí de la universidad y me independicé anda atrás de mí por si llegase a necesitar una mano, a este punto ella parece más desesperada que yo cada vez que hablamos por teléfono. Me he centrado tanto en mantener la calma por encontrar algo que ni ella se lo puede creer, insiste constantemente que vuelva con ella pero eso no está dentro de mis planes.

Lo único que espero lograr es pasar esta entrevista de trabajo, es vergonzoso tener ojeras para postular a un puesto de guardia nocturno en una cadena de pizzerías para niños.
Esta mala suerte debe acabar de una vez.

Detrás de las cicatricesWhere stories live. Discover now