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"Sé que mi tren puede llevarte a casa, cualquier otro lugar está vacío

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"Sé que mi tren puede llevarte a casa, cualquier otro lugar está vacío."

Willow — Taylor Swift

🌸 🌸 🌸

Ana jamás imaginó que ese día fuera el peor de todos. Jamás.

Ella se encontraba arreglándose, como era de esperarse, estaba feliz, le había comprado un regalo a Nick y esperaría en la noche para verlo y dárselo.
Camila la veía, ella se sorprendía ya que no había visto a su hermana así de feliz.
Se alegraba por ella, siempre había sido buena niña.

El camino hacia con la abuela fue tranquilo, cada quien estaba en sus cosas.
Ana pensando en si a Nick le gustaría su regalo, Camila pensando en qué nombre le pondría a su bebé si saliese niño o niña. La madre pensando en dónde se irían a vivir, era claro que ya no lo quería, era algo que le debía a ellas.
Y por último, el alcoholico de su padre, tan sólo pensando el que había hecho para tener una hija como Ana. (Ya verán por qué).

—¡Abuelita! — gritaron al unisono las hermanas

La anciana extendió los brazos, abrazando a ambas. Miró a cada una.
Ana se veía igual que siempre, sólo que feliz; pensó en Camila, algo le veía diferente sólo que no sabía si estaba en lo correcto.
Era claro que la abuela ya sospechaba, en el mismo instante en que la vió. Ellas siempre saben cosas.

La anciana no le caía nada bien su yerno, pero como siempre había sido de buenos modales, le saludó, invitándolo a pasar.
Ana saludó a su tía, hermana menor de su mamá, ella no tenía hijos, nunca quiso, pero sí tenía pareja.
Ana y Camila eran las nenas de la familia, siempre lo habían sido.

—Abue, ¿y el abuelo? — preguntó Ana mientras se sentaba en el sillón de la sala

—Fue por carbón junto con el novio de Nancy

Nancy. La tía de las hermanas.

Camila entró a la sala y rápidamente fue a sentarse junto con su hermana.

—¿Siempre si vendrá? — susurró Camila

—Sí — respondió Ana disimulando ver algo en su teléfono — ¿Ahí tienes el regalo?

—Ajá, acá lo tengo — susurró para después suspirar de tristeza — ay, ojalá Patrick estuviera aquí conmigo

—¿Él dónde está?

—En la ciudad, se fue a tomar con sus amigos — aún estaba triste

Pasó máximo una hora, y aún no cenaban, y que querían esperar a que regresaran los demás.

Ana platicaba con Camila hasta que escuchó su teléfono

Nick💙
Hola bonita, creo que ya llegué

Ana guardó rápidamente el teléfono.

—Ya llegó — susurró

Camila extendió la mano al lado del sillón, rápidamente abrió su bolsa y de ahí sacó otra pequeña bolsa de regalo.
Ana la tomó.

Por suerte su padre fumaba un cigarrillo en el patio trasero.

—Ahora regreso

Camila asintió muchas veces sonriente.

Ana se levantó del sillón, vió a su mamá, tia y abuelita platicando, hasta que la vieron.

—Ahora regreso — fue lo último que dijo para después salir por la puerta.

Su madre, Isabel, frunció el ceño para después caminar hasta con Camila.

—¿A dónde fue Ana? ¿se verá con el chico con el que sale?

—Sólo le dará un obsequio — respondió serena

—Me preocupa tu padre, ay dios, que no la vea

Ana caminó hasta al final de la calle, Nick salía de la camioneta, tenía consigo también un regalo.
Ana estaba avergonzada, el regalo de él era más grande que el de ella.

Por dios, ¿por qué tengo un novio tan guapo? — pensó

Nick traía consigo una camiseta gris y un leve saco negro.
Ana se había arreglado un poco más.

—Por dios — murmuró Nick mientras abría la boca sorprendido

Ana sonrió para después abrazarlo

—Me alegra que hayas venido — lo dejó de abrazar

—No te iba a fallar — sonrió levemente para después enseñar la gran bolsa de regalo — Feliz noche buena, cariño

La Caótica Vida De Ana |Nikolaj Coster|Where stories live. Discover now