XVI: Honey, This Mirror isn't Big Enough For The Two Of Us

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Gerard

Llevamos rato en el baño y no puedo evitar gruñir cada vez que escucho el sonido de los metales de la tijera cruzándose con mi cabello, al igual que estos cayendo al suelo, luego de ser cortados.

¡Joder!

¿Por qué permití esto?

¡Ah sí! ¡Porque él me obligó!

El aludido mueve mi rostro de un lado a otro, para verificar el proceso de su obra.

Que por su mirada, debe estar mejor de lo que él creía.

—¿Ya está listo? —Escuchamos la voz de Sandra tras la puerta y Mickey gruñe de satisfacción.

—Ya casi, linda. Ya nuestro papucho está casi listo.

¿A quien demonio este loco llamó "papucho"?

Mickey agacha su cuerpo y apoya sus brazos en mis hombros. —¿A poco no me merezco un aumento de sueldo por esto?

Le saco el dedo y él se echa a reír divertido.

Y es obvio que anda muy fascinado con esto, si sabe lo mucho que odio esta situación.

—¡Que te jodan Fox! —Le gruño con los dientes apretados.

Él me guiña de nuevo el ojo. —Tú definitivamente no lo permitirás, ya que luego no conseguirás un maestro en el corte de tu desastroso cabello.

Hago caso omiso a su comentario y me miro el cabello, debiendo admitir que él lo hizo bien.

Bueno, está bien; bastante bien, la verdad.

Me echo a reír y me paso la mano por el flequillo sobre mis rostro que apenas roza la mitad de mi ojo. Mi cabello –el cual está cortado en capas– me llega hasta la nuca y los laterales me rozan la barbilla.

Ladeo la cabeza a ambos lados, y sonrío ladino por el resultado.

—Debo admitir, que hiciste un gran trabajo Fox.

Él sonríe abiertamente orgulloso y palmea mi hombro divertido. —Lo sé, Gery. Todo lo que hago es perfecto. —Hago un mohín con mi labio y él se echa a reír. —Ve afuera con Sandra, Gery. Yo me voy a arreglar y a verificar algunas cosillas afuera ¿Vale?

Asiento y él sale del baño y le escucho cruzar algunas palabras con ella, antes de sentir la puerta de la habitación cerrarse.

Me palmeo las mejillas y me echo el cabello hacia atrás, mientras una lenta sonrisa nerviosa se expande por completo en mi cara.

¿Realmente me veo tan bien?

Ella...¿Me verá bien?

Tal vez, ¿Por qué no vas y lo verificas?

Me echo a reír sumamente ansioso y niego con la cabeza.

¿En qué diablos estoy pensando?

Me abotono mal la camisa que Mickey me dejó abierta y me echo algo de agua en la cara, para así bajar el calor de esta.

—Puedes hacer esto, Wood. Solo es una fiesta, una noche...sí, puedes hacerlo. —Asiento ante mis tontas palabras de aliento y suspiro, tomando así algo de valentía para salir del baño.

La habitación está demasiado iluminada y me tengo que cubrir los ojos con el brazo, para que no me fastidie la brillante luz

Escucho a Ieron graznar, así que lo busco con la mirada hasta que lo encuentro a mi lado.

House of Wolves [W #01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora