放棄ABANDONO ⟨Woosan⟩

𝕯𝖎𝖊𝖈𝖎𝖘𝖊́𝖎𝖘

San solo observaba aquel viejo techo de madera a punto de derrumbarse por las tormentas. La cama estaba fría al igual que el ambiente. Tenía inmensas ganas de llorar y desaparecer, hacerse invisible.

Cuando se mudó con Wooyoung nunca pensó en volver a este lugar, una casa que le acogió a él y a su sufrimiento.

— Debí esperármelo. — Se sentía muy estúpido por haber caído en la misma trampa una vez más. Y aún más estúpido por haberse planteado una relación con Wooyoung de nuevo.

Decidió dejar de pensar en ello y ponerse a limpiar la casa, hacía ya un tiempo que la habían abandonado así que debía volver a ser habitable.

Limpió de arriba abajo cada pared, cada suelo, cada mueble... Solo quedaba una habitación, y entró con el corazón en una mano.

Se guardó un sollozo al ver todos los viejos juguetes tirados por el suelo, llenos de polvo y humedad. Los juguetes más valiosos se los había llevado con él.

De lo que más se arrepentía era de haber dejado a Hyun lejos de él y muchos le dirían que es un mal padre por ello. Pero nadie le entiende, ¿Verdad? San solo quiere que Hyun tenga una vida llena de comodidades, que no le falte absolutamente nada y que pueda tener un buen futuro. Solo podía ser así en palacio, no quería ser egoísta y llevárselo con él para volver a la miseria.

Recuperó del baúl un peluche de osito que le había hecho en el primer cumpleaños de Hyun y lo estrujó contra su pecho, estaba sucio pero le daba igual. No retuvo más las lágrimas.

— Lo siento... — Dijo en un hilo de voz. No sabía ni a quien le pedía disculpas, si a Hyun, a sí mismo o a su nuevo bebé.

[🌿]

— Majestad, todavía no comprendo el porqué quería sacarlo de palacio. Es decir, no tiene sentido.

Wooyoung estaba completamente harto de ese tema, ¿Otra vez debía explicarlo? Sabía que solo se sentían mal por lo que había pasado y él también. Quería salir a buscar a San por sí mismo, pero sabía que Hyun también iría y es demasiado peligroso dado a la situación que estaba viviendo en secreto de su familia.

— Vamos a ver par de imbéciles. — Dijo mientras suspiraba irritado y dejando de escribir en unos documentos. — ¿¡Os tengo que volver a explicar lo que está pasando!? ¡Todo el condenado reino está en peligro! ¡Nos están amenazando! ¡Por mucho que no quiera tenía que sacar a San de palacio! ¡Si no vendrían a matarlo! De alguna manera San está relacionado con este grupo terrorista y por alguna extraña y remota razón lo puto y fallecido padre que ojalá sufra allá donde esté, también. Y algo que relacione a San con mi padre no me gusta. Han dicho explícitamente que iban a matar a San, el plan era protegerle.

— ¿Pero por qué no hacerlo en palacio?

— ¿No tenéis dos dedos de frente? — Si por Wooyoung fuera mataría a todo el mundo en estos momentos. Por alguna razón desde que San se marchó por segunda vez se sentía mucho más inquieto, su Alfa dominante estaba alerta todo el rato y muy ansioso. Por eso Wooyoung está más susceptible. — Si dejaba a San en palacio descubrirían que Hyun existe y él también estaría en peligro, y es algo que tanto San como yo no íbamos a permitir. Él estaría a favor de esto.

— Estando su majestad, el príncipe Hyun, involucrado podría creer que San estaría de acuerdo. Pero ahora que se fue solo... ¿No está en peligro?

— Sí y no. Sí porque si lo encuentran está solo, y no porque si está donde creo que está no lo encontrarán tan fácilmente.

Wooyoung tenía que pensar en otra forma de proteger a San sin destapar el escondite de este.

— ¿Appa San está en peligro? — Susurró el pequeño Hyun para sí. Wooyoung le había dicho que se quedara en su cuarto y que estaría todo bien. Pero él sabía que no era así, así que se puso a escuchar en la puerta.

Hyun estrechó contra su pecho uno de los peluches que San le había regalado. ¿Iban a matar a su Appa? No quería eso, su Appa estaba solo. Y estaba seguro que él se escondía en su vieja casa.

Inseguro se fue a su cuarto a por una de sus nuevas mochilas, se coló en la cocina a por algo de comida, se abrigó bien y, con mucho cuidado de no ser descubierto, salió por las puertas del palacio. Al ser de noche, haber tormenta y ser un niño pequeño era muy complicado verlo.

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Wooyoung suspiró, estaba agotado pero tenía una idea de cómo proteger a San y puede que traerle a palacio en unos cuántos días.

Caminaba por el pasillo frotando su cuello, estaba muy cansado. Pero quería hablar con Hyun y decirle que San volverá pronto. En estas situaciones, los niños son los que más sufren.

— Hey pequeño, ¿Podremos hablar un mome- — Wooyoung guardó silencio al ver una pequeña vela iluminando la habitación pero sin Hyun en esta.

Cerró la puerta apresurado y confiaba en que estaría en alguna sala del palacio, o en la cocina. A veces le daba hambre de noche. Pero no estaba. Ahora sí que estaba asustado.

— ¡SOIS UNA PUTA PANDA DE INÚTILES! ¡¿CÓMO ES QUE SE OS HA PODIDO ESCAPAR UN NIÑO?! ¡PREPARAD A LOS CABALLOS PORQUE SALIMOS A BUSCARLO AHORA MISMO! ¡YO INCLUIDO!

Los guardias fueron corriendo a preparar todo para la búsqueda. Estaban muy sorprendidos y asustados por la actitud del rey. Desde que San se había ido estaba más susceptible y mucho más nervioso. Además de cansado, es como si le hubieran arrancado la energía. Pero ahora lo principal era encontrar a Hyun en aquella tormenta.