放棄ABANDONO ⟨Woosan⟩

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El día era cálido en el poblado. El joven San se dirigía a recoger a su hermoso hijo del colegio.

Un niño de 3 años con el pelo rubio y ojos miel, simplemente adorable.

El Omega de pelo oscuro y orbes miel esperaba fuera del edificio dónde estudiaba su hijo, observando a los demás padres.

San destacaba, a parte de por ser atractivo, por como iba vestido y como se veía. El hecho de ser Omega dificultaba el encontrar trabajo, todos buscaban un Alfa que haga trabajos fuertes, por ello no tiene mucho dinero para mantener a un niño. Vestía con trapos sucios y viejos junto a sandalias destrozadas.
Se sentía observado y juzgado por los demás, pero no le importaba. Lo único que quiere es el bienestar de su hijo.

Unas campanadas sonaron indicando la hora de la salida.

San se entristeció al ver a su hijo en medio de aquella multitud. Un niño más bajito y delgado que el resto, con las mismas ropas que él.

- Hola Appa. - Dijo el niño con una sonrisa que eclipsaba hasta el Sol -

- Hola cielo. ¿Cómo te ha ido hoy?

- Bien. ¡Estamos aprendiendo las partes del cuerpo humano!

- Eso está muy bien.

San iba escuchando todo lo que le decía su hijo, se le veía tan ilusionado.

Caminaban por un sendero para llegar a su pequeña casa de madera, cruzando el bosque. Lamentablemente San tuvo que irse del pueblo pues ser un Omega soltero pero con un hijo, da la imagen de "salido", "prostituto". Algo que San nunca logrará entender.

- Appa. - Llamó el pequeño a su padre mientras éste le servía un miserable plato de arroz -

- Dime. - El Omega miró a su bebé esperando su respuesta -

- ¿Por qué no tengo otro Appa?

Esa pregunta heló la sangre de San, siempre tuvo la esperanza de que nunca preguntara eso.

- E-Es... Complicado. - Respondió apartando la mirada -

Y tanto que era complicado. ¿Qué le iba a decir? ¿Qué su padre es el rey? ¿Que lo abandonó por el simple hecho de que iba a tener un bebé? No le iba a decir eso a su hijo claro que no.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué preguntas éso? - Respondió esquivando sus preguntas -

- Va a ser el día del padre en el cole. Todo van a llevar a sus Appas y yo no...

- ¿Y por qué no voy yo?

- Padre Alfa Appa. - Respondió el niño algo triste -

Ésto se temía San. Que su hijo se sintiera mal, menospreciado por no tener padre. San sabe perfectamente que no puede hacer tantas cosas con su hijo como lo podría hacer con su otro padre y eso, le mata el alma.

- ¿Podría conocerle?

- N-No lo creo...

- Por favor...

La mayor debilidad de San salió a la luz, y era ver a su hijo llorar.

- Lo pensaré. - Respondió San secando las lágrimas de su hijo -

- Está bien.

San debía pensar muy seriamente que iba a hacer.