放棄ABANDONO ⟨Woosan⟩

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- ¿San? ¿Qué haces aquí? - Preguntó un Beta muy alto, vestía con el uniforme de la casa real -

- Tengo que hablar con Wooyoung. - Respondió el Omega apartando la mirada, echaba de menos todo aquello. -

- Ha pasado mucho tiempo y después de lo ocurrido... ¿Como está el o la bebé?

- El bebé, es un niño. Bueno... Está algo triste, por eso vengo Yunho. Mi hijo quiere conocer a su padre, sé que le duele, se siente solo. No puedo permitir eso.

- Entiendo... Bueno, ya sabes dónde está Wooyoung. - Dijo Yunho apartándose del camino de San -

El Omega le sonrió y se dirigió al despacho de su majestad, Wooyoung.

Aguantaba las ganas de llorar, si no fuera por el desgraciado que los abandonó ahora mismo vivirían aquí. Como una familia completa. San iba saludando a empleados que ya conocía, como su buen amigo Yeosang.

Llegó frente a una puerta grande de madera que tenía gravada la palabra "Despacho". El Omega suspiró y con el corazón en un puño llamó a la puerta. Escuchó un "Adelante", cómo no reconocer esa voz... Entró al despacho encontrándose con Wooyoung que ni levantó la mirada. Su pelo rubio había crecido rozándole los ojos, y su aroma... El Omega se sentía hipnotizado ante la belleza de su antiguo Alfa, quería abrazarlo. Pero recordó todo y recobró la compostura. Nunca volvería con alguien como él.

- ¿Pasó algo? - Preguntó el Alfa aún sin mirar pensando que la persona que estaba ahí era uno de sus empleados -

- Tenemos que hablar.

El Alfa por fin levantó la mirada, ¿Cómo no reconocer aquella voz tan dulce? En frente suya se encontraba Choi San, el que una vez fue el amor de su vida.

- Cuánto tiempo. - Dijo indicándole que se sentara en uno de los sillones que había frente al escritorio. Así lo hizo el Omega -

San se mostraba serio, frío. No quería verse débil delante de él.

- ¿De qué quieres hablar Sannie? - Preguntó el Alfa mirándolo directamente, dejando todo su trabajo de lado -

Aquel apodo. Aquel hermoso apodo. "Sannie". Llevaba 3 años sin escucharlo. Evitó con todas sus fuerzas no sonreír, lo logró.

- No me llames así. - Respondió cortante, sabía que Wooyoung se estaba metiendo con él - Vengo a hablar de nuestro hijo.

La sonrisa de burla que tenía en la cara el Alfa se borró, tornándose totalmente serio. Suspiró.

- Creo que este tema lo cerramos hace ya mucho tiempo.

- Lo has cerrado tú. Yo no. - Respondió levantándose de la mesa, apoyando sus manos con fuerza contra ésta - Nuestro hijo necesita un padre.

- Tu hijo ya te tiene a tí. ¿Que más quiere? - Dijo imitando a San, poniéndose en la misma postura que él. Quedando cara a cara -

- Uy no sé, alomejor quiere una familia. - Dijo mirándolo completamente enfadado, no soportaba esa actitud de Wooyoung -

- Repito, ya te tiene a tí. Que esa cosa se apañe. ¿Qué quiere más? Cómprale un perro.

San no soportó esa respuesta. No sólo que haya llamado a su hermoso bebé "cosa", si no que Wooyoung no es consciente de sus graves problemas económicos.

Su ira aumentó provocando que le pegara una bofetada bastante fuerte al Alfa que además era el rey. Pero a San no le importaba quién fuera.

- Escúchame rata de alcantarilla. - Dijo cogiéndolo de la camisa quedando más cerca, si San pudiera matarlo lo haría - No eres puto consciente de lo que estoy pasando porque tu vives en tu palacio con todas las comodidades del planeta. Mi hijo en cualquier momento enfermará o morirá de hambre porque ni siquiera te preocupas de si está sano. Tienes tan poco corazón que solo te preocupas por tí mismo, no sé ni como estuve enamorado de tí. Lo único bueno que he sacado de tí ha sido mi hijo. Y no voy a permitir que por tu puta codicia mi bebé lo pase mal. ¿No quieres conocerlo? Vale, juega con la felicidad de mi hijo. Pero ten muy en cuenta que si veo a mi hijo llorar alguna vez por ti, te haré la vida imposible "majestad". Eres una vergüenza como rey, Alfa y como ser humano. Arréstame, manda que me ejecuten. Me da igual, así quedarás peor. No me explico como mi hijo tiene un padre tan horrible siendo él un rayo de Sol. Te odio.

El Alfa estaba tan sorprendido por las palabras del Omega. San era tan dulce... Nunca se atrevió a decir una mala palabra o incluso amenazar. ¿Ahora era así? Como Wooyoung no articuló palabra San lo soltó y se fué dando un portazo. Wooyoung estaba asustado... Nunca vió a su San así.