Boda por escándalo

Capitulo 2

Camila estaba impresionantemente mareada.

-¡No puedes hablar en serio! ¡Apenas nos conocemos!

-No creas. Estamos emparentados por tu hermana y mi hermanastro. Y hemos pasado la noche juntas.

-Eso no es bastante. Aunque me casara, jamás lo haría contigo. Además, el matrimonio es una institución arcaica y machista-Exclamó con desesperación, ¿Por qué tenía que sucumbir?

-No creo que a tus hermanas les gustara conocer tu opinión.

-Me da igual-Declaró con fuerza.

Lauren rió.

-Vamos, Camila, te prometo ser una buena esposa.

-Ni siquiera conoces el significado de esa palabra-Reclamó con molestia absteniendose de girar los ojos.

-¿De cuál, de «esposa» o de «buena»?

-De ninguna de las dos.

-Será una ceremonia discreta.

-¡No voy a casarme contigo!

-Y no creo que tus padres quieran que vistas de blanco.

-¡No voy a...!

-No tenemos por qué tener una luna de miel larga, aunque yo lo preferiría-Era lo más irritante que la interrumpieran.

Camila colgó el teléfono enfurecida. Llegaba tarde a la clínica, pero antes de ir a trabajar debía intentar poner freno a aquel sinsentido.

Levantó el auricular y marcó el número de sus padres.

-Buenos días, el obispo Cabello al habla-Respondió su padre en su habitual tono evangélico.

-Soy yo, padre, Camila-Lo oyó suspirar.

-Esperaba tu llamada. Tu madre está destrozada. Has salido en todos los periódicos.

-No ha sido culpa mía, sino...

-No me digas que ha sido culpa del diablo-Dijo él, impaciente-Es la excusa que oigo cada día.

-Lauren y yo apenas nos conocemos, y...

-Al menos está dispuesta a actuar como una dama-Interrumpió sin importarle en absoluto la opinión de su hija-Aun así, yo no puedo oficiar la misa. Iría contra mis principios.

-No voy a casarme con ella.

-Por supuesto que sí-Su padre hizo una pausa-O no volverás a vernos ni a tu madre ni a mí.

-Comprendo-dijo Camila, aunque le costaba aceptarlo.

-Eso espero, jovencita. Ya nos has causado bastantes disgustos. Esta mañana he tenido que hablar con el arzobispo y le he prometido que te casarás con la hermana de Finn el próximo mes.

-¿Tan pronto?-El pánico la inundó.

-Cuanto antes mejor. Puede que estés embarazada-Camila miró el auricular con perplejidad, le causaba incomodidad y sorpresa que su padre comentara la posibilidad de aquello, al parecer él si recordaba siempre su condición genética, sin embargo, él continuó-Quizá te enseñe alguna lección, y por cierto es mejor que no vengas a ver a tu madre durante unos días. Está muy disgustada.

Camila los conocía muy bien y sabía que se usaban el uno al otro como excusa. Siempre estaban de acuerdo, y una vez tomaban una decisión era imposible conseguir que la cambiaran. Fue al trabajo con el ánimo abatido, sin saber muy bien cómo iba a ayudar a otros cuando ella misma no sabía cómo resolver sus problemas.

Todd, el otro terapeuta de la clínica, dejó el periódico sobre el escritorio a la hora de comer.

-No sabía que trabajaba con una famosa-Dijo, sonriendo.