Boda por escándalo

Epílogo

Lauren dejó la brocha y se volvió al oír que Camila subía las escaleras del porche.

—¿Has acabado?—Preguntó la morena sonriente.

—Sí—Asintió—Justo a tiempo de cruzarte el umbral en brazos—Le sonrió pícaramente acercándose a ella.

—¡Peso demasiado!—Protestó Camila al tiempo que Lauren la levantaba, había estado haciendo pesas últimamente para poder cargarla sin dificultades, y los resultados habían valido la pena para ambas.

—¿Y de quién es la culpa?—Inquirió la ojiverde con malicia.

—Tuya, toda tuya—Camila posó la mano sobre su abultado vientre.

Lauren la besó delicadamente y la dejó con tanta delicadeza en el suelo, temiendo lastimarla en cualquier momento,

—¿Qué tal te encuentras?—Su tono se tornó preocupado.

—Muy bien—Camila apoyó las manos en el pecho de Lauren, acariciando con los meñiques el inicio de sus senos provocativamente y sonrió al notar la respiración alterada de su esposa—Pero estoy un poco nerviosa por lo que pueda pasar mañana.

—No te preocupes, cariño—La tranquilizó Lauren tomando delicadamente sus manos para colocarlas justamente sobre sus propios senos y no pudo evitar sonreír al cómo Camila apretó sus pechos con sus manos—Roy me ha prometido que su mujer se lo ha tomado muy bien. Aunque le cuesta pensar en él como en un abuelo.

Lauren había organizado una reunión familiar de Navidad en Pelican Head con Elias, Sinuhe, Roy Holden y su mujer, Leanne. A Camila le había conmovido que se esforzara tanto en relajar la tensión que había dominado las relaciones entre ellos durante los últimos meses.

—Espero que el bebé no decida nacer antes de tiempo —Suspiró Camila, al sentir una pequeña contracción, parecida a las que llevaba sintiendo toda la mañana. Con desgana separó sus manos de los pechos de su esposa y los dejó caer a los lados.

—No lo esperamos hasta Año Nuevo.

—Ya, pero los bebés a veces tienen ideas propias—Recordó moviendo la mano para que no se le olvidara aquel detalle.

—Como sus madres.

—Exactamente—Sonrió burlona picándole con el dedo uno de sus hombros.

—Sí y por eso me adoras.

—Y tú a mí —Camila se acurrucó en los brazos de Lauren y aspiró el aroma de su piel. De pronto sintió una contracción más fuerte que las anteriores que la hizo contraerse.

—¿Lauren, crees que nuestros invitados se enfadarán si no estamos cuando lleguen?—Interogó forzando a su voz salir, a lo que Lauren la miró fijamente.

—¿Qué quieres decir?, ¿te sientes bien?

Camila le tomó una mano y la posó sobre su vientre.

—¿Ha llegado la hora? —Abrió ampliamente los ojos Lauren, nerviosa.

—Creo que sí—Otra mueca de dolor se instaló en su boca al sentir en ese mismo instante una contracción.

—¿Y qué vamos a hacer con el pavo?—Chilló en voz aguda sosteniendo a Camila contra ella tratando de calmarse ella misma ante la sensación de su esposa contra ella.

Camila dejó escapar una carcajada.

—Creo que tu bebé quiere celebrar las navidades con nosotros.

—Bueno—Lauren inmediatamente se separó de ella y corrió a sacar las llaves del coche y tomó a Camila del brazo—Vamos a buscar un pesebre—Juguetonamente le dio con el dedo en la punta de la nariz—Y necesitamos tres reyes magos y una estrella muy brillante.

Camila no pudo contener la risa más ante el intento de Lauren de calmar la situación.

—Lauren, eres una irreverente temerosa.

—Lo sé—Lauren admitió suspirando, pero a los momentos sonrió y le guiñó un ojo—Pero me encanta verte sonreír.

—¿Por qué?

—Porque es como estar en el paraíso—La acercó a su cuerpo, y la besó con amor y pasión.

Alejandro y Sinuhe llegaron a la casa al mismo tiempo que Roy Holden y su mujer. Juntos fueron a la puerta principal y encontraron una nota escrita precipitadamente.

Clara Vanessa Jauregui Cabello nació el día de Navidad a las cinco de la tarde. Ambas madres y la niña se encuentran bien. Por favor, tomen champán y coman algo. Ah, y discúlpenos con el pavo. Se nos olvidó decirle que este año no lo necesitaríamos.

Fin.

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Espero les haya gustado esta adaptación tanto como a mi. Si notaron que se me pasó alguna corrección en parte de Lauren refiriéndose a hombre o en algunos nombres no duden en hacérmelo saber 🤧.