Capítulo 5

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Los días siguientes pasaron rápido, mis amigas y yo estuvimos lejos de Andy en las clases, él solo seguía mirándome con seriedad, pero, ya me estaba acostumbrando a eso.
También trato de no cruzarme con él cuando voy de camino a casa, pero hasta el momento no lo he visto, solo sé que llega muy tarde a casa de sus tíos y siempre le llaman la atención por llegar a altas horas de la noche.

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Hoy es domingo, mi madre, Katherine y yo nos alistamos para ir a la iglesia, mientras me arreglaba mi largo y pelinegro cabello, pensé en que los profesores me decían que no podían creer que yo estuve en detención, casi se caen de espaldas cuando se enteraron de eso, pensaban que era un chisme, un invento o algo parecido, pero les expliqué lo que había ocurrido sin tratar de dejar en mal a Andy.

—Kristel, ¿Ya estás lista?— Preguntaba Katherine mientras se recostaba en la puerta y me sacaba de mis pensamientos. 

—Ya casi, Kate, solo me falta ponerme mis zapatos— Contesté mirándola con una sonrisa.

—Bueno, mamá y yo te esperamos en la sala—

Mi hermana sonrió y salió de mi habitación, yo procedí a ponerme mis zapatos rápidamente.

—¡Ya estoy aquí!— Dije mientras iba bajando las escaleras.

—Bueno, ya estamos todas listas, ahora, tómense de las manos para orar antes de salir— Decía mi madre con una sonrisa.

Katherine y yo obedecimos, las tres juntamos nuestras manos y comenzamos a orar, al finalizar, iniciamos nuestro camino hacia la iglesia.

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Cuando llegamos, saludamos a todos, nos conocíamos desde hace años, era una iglesia pequeña, por lo que no iban muchas personas. En su mayoría, eran adultos, yo era la única adolescente que iba ahí, pero igual me encantaba compartir con ellos.

Los Rivers ya estaban ahí, ellos siempre se sientan en las bancas de atrás, evidentemente, Andy no estaba con ellos.

El Pastor Mark y su esposa, Anna, son personas muy agradables, mi madre siempre nos decía a Katherine y a mí que ellos le habían ayudado mucho con el asunto del divorcio, siempre daban consejos muy valiosos.

Primeramente, empezamos con alabanzas a Dios, minutos después, la prédica comenzó y el tema de hoy era el yugo desigual. El Pastor nos decía que había que tener cuidado con esto, vi a mi madre poner muchísima atención y asentía varias veces con la cabeza mientras anotaba en su libreta de apuntes, creo que más tarde nos va a hablar a Katherine y a mí sobre eso.

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Al terminar la prédica, nos despedimos de todos, mientras salimos de la iglesia, vimos que los tíos de Andy se acercaban a nosotras.

—Buenos días, Señora Helena y señoritas, como ustedes ya saben, yo soy Alfred y ella es mi esposa, Michelle, queremos disculparnos con ustedes por el malentendido entre Andy y Kristel— Decía el señor Alfred muy apenado.

Mi madre cambió su expresión de seriedad, se giró para mirarme y yo le asentí suavemente con la cabeza.

—Muy bien, Señor Alfred, aceptamos sus disculpas, entiendo que solo fue un pequeño malentendido, ustedes no tuvieron la culpa— Dijo mi madre con un tono de amabilidad.

—Es verdad, mi esposo y yo estamos muy molestos con mi sobrino, jamás pensamos que unos días después de que él se mudara aquí y, justamente en su segundo día de clases, Andy se haya metido en problemas— Agregó la señora Michelle con seriedad.

—No se preocupen, ahora todo está solucionado, solo que, sinceramente, le dejé en claro a mi hija que no se acercara a su sobrino, ya saben, para evitar otra confusión—

—Y tiene toda la razón, Señora Helena, mi esposa y yo entendemos su decisión—

Mamá asentía levemente con la cabeza, ella les decía que no se preocuparan por lo ocurrido con Andy, que no fue un problema mayor de qué preocuparse.

—Entiendo, Señores Rivers, pero... ¿Entonces Andy sí es verdaderamente su sobrino?— Preguntó mi madre con curiosidad.

Ambos se volvieron a ver con una sonrisa, luego, la Señora Michelle le contestó a mi madre.

—Sí, él es el único hijo de mi hermano mayor, Anthony Johnson, hace unos días, Andy se vino a vivir aquí con nosotros, como hace varios años me casé con Alfred, cambié mi apellido a Rivers, por eso entiendo que estén un poco confundidas— Explicó con una sonrisa.

Mi madre les dijo que no se preocuparan, que ella no estaba enojada. Los tíos de Andy se despidieron de nosotras y se fueron de camino a su casa, realmente se veían muy apenados.

Nosotras seguimos caminando, todo iba en silencio, hasta que mi madre dirigió su mirada hacia nosotras y comenzó a hablar.

—Mis amores, jamás pensé que ellos verdaderamente son los tíos de Andy, digo, han venido a la iglesia todo este tiempo, aunque son un poco distantes, son nuestros vecinos y nunca hemos tenido el chance de hablar entre nosotros ya que se apartan un poco del grupo, pero bueno, ahora todo está aclarado, vean lo importante de pedir disculpas y escuchar a los demás— Mencionó mi madre.  

—Tienes razón, mamá, nos enseñaste una valiosa enseñanza a Kristel y a mí, a decir verdad, los Rivers siempre han sido buenas personas—

—Me alegra que no se hiciera un problema mayor... Aunque, jamás pensé que Andy viviera cerca de aquí, ahora que lo pienso, no lo he visto pasar cerca de nuestra casa ni nada por el estilo—Dije intrigada.

—Lo sé, hija, yo tampoco me lo imaginé, sí escuché cuando la vecina me dijo la semana pasada que iba a venir un nuevo vecino pero no sabía que era él, al parecer, Andy casi nunca está en la casa de los Rivers, además, siempre se escuchan los regaños que le dan a ese jovencito por llegar tan tarde a casa—

—También escuché lo mismo, pero decían que era un joven rebelde, al parecer, resultó ser verdaderamente cierto— Agregó mi hermana mayor.

Mi hermana y mi madre iban hablando entre ellas, mientras tanto, yo iba pensando en que jamás pensé que Andy fuera sobrino de Michelle y Alfred Rivers, hasta el momento no lo he visto cerca de la casa de sus tíos, quizás pasa encerrado ahí dentro o llega hasta las altas horas de la noche. 

A pesar de que iniciamos el curso lectivo hace dos semanas, Andy entró de nuevo ingreso una semana después, y, como dijo la Señora Michelle, justo el segundo día de clases ya se había metido en problemas, bueno, nos metió en problemas a los dos, y yo ni tan siquiera hice nada malo. 

Quizás mi madre fue muy dura en su decisión, pero sé que ella no quiere que yo me le acerque a Andy porque no le gustaría que me vuelva a involucrar en otra situación problemática, mucho menos quiere verme de nuevo en detención, aunque, sí él me llegara a hablar no podría ignorarlo, mi Señor Jesús jamás nos ignoraría a nosotros, y yo debo seguir su ejemplo, solo debo ser cautelosa para no volver a caer en otra situación que involucre algún problema. 



Cuando Dos Mundos Se Alinean (Novela Cristiana)Where stories live. Discover now