Cuando Dos Mundos Se Alinean (Novela Cristiana)

Capítulo 17

A la mañana siguiente, me levanté, oré y procedí a alistarme para volver a clases. Desayuné con mis padres y me despedí de ellos. 

Mientras iba de camino a la secundaria, escuché que alguien venía corriendo detrás mío, me asusté y volteé a ver, era Andy, trataba de alcanzarme, me detuve y sonreí mientras él se venía acercando a mí. 

—Buenos días, Andy, solo espero que no vayas a empujarme como aquella vez— Dije bromeando. 

Él sonrió y negó con la cabeza. 

—Jamás podría volver a hacerte eso, preciosa, Dios ve cada una de mis acciones, ya no quiero defraudarlo más— Decía aún sonriendo.

—Me alegra escuchar eso, Andy, tienes un gran corazón— Dije con una sonrisa. 

—Tienes razón, cariño, ahora mi corazón es bueno porque Dios está en él... Y tú también— Decía mirándome con una sonrisa. —Por eso debo seguir aprendiendo sobre la Palabra de Dios, no quiero volver a ser aquel muchacho rebelde— Agregó. 

Y así ha sido últimamente, desde aquella vez que Andy comenzó su camino en Dios y aceptó a Jesús como su Salvador cambió mucho, ya no es aquel chico rebelde que se había convertido en mi pesadilla. 

Puedo decir que he visto la mano de Dios moverse a través de él, aunque a veces se sigue sintiendo mal por todo lo que hizo en el pasado, yo siempre le recuerdo que ya fue redimido y perdonado, ahí es donde él me mira con una cálida sonrisa y me dice "tienes razón, ya Dios me ha perdonado". 

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Andy entrelazó nuestras manos y caminamos juntos hasta la secundaria. Minutos después, llegamos y nos sentamos en nuestros respectivos campos, yo dejé mis cosas en mi lugar y fui a saludar a mis amigas. 

—¡Amigas!, al fin nos volvemos a ver, ¿Cómo estuvieron sus vacaciones?— Pregunté mientras me sentaba junto a ellas. 

—Súper bien, gracias a Dios, mis vacaciones fueron inolvidables, mis padres, mi hermano y yo fuimos a acampar a la montaña, la familia de Richard también fue con nosotros, pasamos Navidad y Año Nuevo juntos en familia, fue muy divertido— Contestó Tracy muy emocionada.

—Genial, Tracy, le agradezco a Dios porque las mías también fueron geniales, mis padres y yo fuimos unos días a la playa a surfear, bueno, aún no sé surfear tan bien como ellos, pero poco a poco iré aprendiendo— Agregó Abigail. 

—Es bonito escuchar eso, amigas, yo pasé leyendo libros, orando con mi familia y escuchando música, solo un día mi padre, mis tres hermanas y yo fuimos al mar, ese día fue inolvidable porque pescamos juntos, ¿Y qué tal las tuyas, Kristel?— Comentó Johanna con una sonrisa. 

Yo sonreí y respiré profundo. 

—Mis vacaciones también fueron inolvidables, todo se lo agradezco a Dios, pasamos la noche de Navidad con Andy y sus tíos, luego mis padres, Katherine y yo fuimos unos días a un hotel frente a la playa, pero... También pasó algo que no me van a creer, amigas...— Dije mirándolas. 

—¿De qué se trata?— Preguntó Johanna un poco preocupada. 

—¿Te pasó algo malo?— Agregaron Tracy y Abigail al unísono.

Yo negué con la cabeza y sonreí. 

—No, amigas, no es nada de qué preocuparse ni nada malo— Aseguré. —Es solo que Andy me dijo que tiene sentimientos por mí... Y, la verdad,  yo también tengo sentimientos por él— Agregué en voz baja mientras me sonrojaba.