Compañía II

40 4 24
                                    


¡Se murió mi Mario! No puede ser, es la tercera vez que pierdo, me quiero tirar del balcón, ¿cuán difícil es este nivel? Odio todo, odio los juegos de consola, me causan enojo.

Por eso es mejor jugar Animal Crossing, sus vecinos son simpáticos y sólo me preocupa que todo se vea bonito.

Ya van a ser las siete y el sol está a punto de empezar a esconderse, quizá hoy me acueste temprano y duerma calentita en mi cama después de ver mi anime. Que bonita es la vida, la amo.

—¿Ya escuchaste el nuevo álbum de Taylor Swift? —Pregunta Song saliendo de la cocina.

—¿Salió hoy? —Pregunto de vuelta alzando mi cabeza para buscar a mi amiga.

Mis ojos viajan de sus mejillas llenas de comida, hasta su mano que sostenía una manzana a medio comer.

—¿Esa es mi manzana para el desayuno? —Alzo mi ceja derecha.

La castaña baja su mirada a su mano, moviendo esta poco a poco hasta detrás de su espalda.

—No...es un kiwi. —Murmura dando unos pasos hacia atrás.

—Te estás comiendo...¡mi desayuno! —Me levanto con las manos puestas en mis caderas. —Además, acá jamás hay kiwi, no nos gusta el kiwi.

—Lo siento, tenía hambre y comer algo dulce no es una opción. —Se disculpa con intenciones de escapar.

—¡Te voy a...! —Suena mi celular anunciando una llamada entrante.

Observo de reojo a Yang Mi correr en dirección a su habitación, siendo demasiado tarde para atraparla, no tenía caso.

Miro la pantalla, encontrándome con la identificación de Nana, picándonme la curiosidad. Jamás me llama, sólo manda mensajes.

—¿Diga? —Pregunto con un tono confuso.

¡Cassie! Que bueno que contestaste. —Responde de inmediato con suavidad. —Te llamaba para pedirte un favorcito...algo grande.

—Claro, qué pasa. —Me siento de nuevo en el sofá.

Verás, Jeno se terminó enfermando por la caída a la piscina y por estar con la ropa mojada. —Empieza a explicar algo rápido. —Está con una tos feísima, con jaqueca y apenas se mueve.

¡Mentira! Déjala tranquila, me puedo cuidar solo. —Logro escuchar lo que creo que es la voz de Lee a lo lejos al otro lado de la línea, tosiendo con fuerza a los segundos.

Cállate y tómate la sopa. —Lo regaña Na como si nada. —La cosa, me salió justo un reemplazo en el hospital y no puedo cuidarlo. ¿Podrías venir a verlo?

Me quedo en silencio aún algo confundida. ¿Por qué yo?

—No quiero sonar pesada, ¿pero no tiene más amigos? ¿Doyoung oppa? —Pregunto con cautela.

No es que no quisiera cuidarlo, de hecho me preocupa bastante el saber que realmente enfermó por eso. Sin embargo, ¿por qué yo?

Hyung se fue unos días con su pareja, como siempre. —Hace una pausa para soltar un suspiro. —Y tú eres una de las pocas personas que Jeno aguanta más de media hora. No sé cómo te gusta con el genio que se gasta.

—No me gusta. —Lanzo de manera precipitada.

Por supuesto, mala mía...—Carraspea para seguir hablando. —¿puedes estar acá en quince minutos? Así no llego tarde, gracias.

Nos vemos después; (Lee Jeno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora