Capítulo 24

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Diego ayudó a Emma a bañar a Isadora y bajaron a la sala a desayunar, mientras que Vilma se acercó a la mesa y luego sonrió al ver a todos contentos.


-- Qué bueno, me encanta ver esas sonrisas. -- dijo.


-- Te dije que estaría bien, querida. -- respondió Diego.

-- Gracias, Vilma. -- agregó Emma.

-- Se ven como una familia.


-- Tía, mi papi está saliendo con mi mamá.


-- ¿Es cierto, mí pequeña? No te creo.


-- Dios mío.

-- Ahora se lo va a contar a todos. -- comentó Diego, entre risas.

-- ¡La besó! Dale otro, papi para que la tía lo vea.



-- Princesa, vamos a comer que es tarde. -- dijo Emma.


-- ¿Habla en serio? ¿Por fin están juntos?


-- No, Vilma, solo somos amigos, él me robó un beso y ahora cree que estamos juntos.

-- Qué lástima, hacen una pareja hermosa.


-- Vilma, sácatelo de la cabeza por favor. -- dijo Emma entre risas.


-- Ella no me quiere, Vilma.


-- Entonces tu sí la quieres.


-- Yo no dije eso.


-- Eres tan complicado, es una cosa tan simple y tú la complicas. Dos jóvenes prácticamente viviendo en el mismo techo con una hermosa hija y tratándose como dos amigos que saben muy bien que no lo son. Se puede ver en los ojos de ambos que hay química y que se quieren.


-- No digas tonterías Vilma, solo somos un jefe y una empleada. -- exclamó Emma.

-- ¿Qué te dije ayer, Emma?. -- agregó Diego.



-- Lo sé, pero aún así, es tu dinero el que entra en mi cuenta todos los meses. Si ese es el caso entonces pararé y conseguiré un trabajo para mantenerme.



-- Aquí lo tienes todo.


-- Pero no es mío, cuando quiera comprar algo, ¿de dónde sacaré el dinero?


-- Me lo puedes pedir o puedes usar la tarjeta.


-- Eso nunca, no hay forma de que ocurra.


-- Yo la apoyo, no a todas les gusta que las mantengan, hijo, ella es una mujer independiente y se nota que no quiere vivir tu dinero.


-- Voy a conseguir un trabajo, entonces.



-- No lo creo.


-- No veo ningún problema.


-- Ya veo, ¿quién cuidará a Isadora?


-- Estudia en la mañana y en esa hora es en la que podría trabajar.

-- ¿Y de dónde vas a sacar ese trabajo?

-- Puedes contratarme para que trabaje medio tiempo, me quedaría trabajando hasta el mediodía y luego pasaría a buscarla a la escuela, resuelto, mientras ella está en clases yo estoy trabajando.


-- No me agrada la idea.

-- Entonces sigamos siendo jefe y empleada.

-- Pero si trabajas en la empresa, seguirás siendo mi empleada.

Una madre por contrato para mi hija [ PAUSADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora