Capítulo 27

12K 575 65
                                    

Emma lo miró un poco preocupada por su reacción y respiró hondo.

-- Organicé una salida con él para el sábado.

-- ¿Qué?. -- respondió Diego enfurecido.


-- Ya la habíamos organizado el domingo, me dió su tarjeta pero terminé perdiéndola y luego me llamó.


-- No, conozco las intenciones de Gustavo y no saldrás con él.


-- Diego...


-- No, Emma, ¿crees que sería normal que estemos tratando de tener una relación y yo salga con alguien que sé que quiere estar conmigo?


-- No, pero es normal cuando se trata de amistad, Gustavo y yo solo somos amigos.



-- Emma, está en tus manos, sabes quién es Gustavo y sus intenciones, así que no sirve de nada hacer la vista gorda. Si lo ves tendrás que olvidarte de mí de una vez por todas.



Diego permaneció muy serio y se fue dando un portazo. Emma se sentía confundida y molesta, guardó el celular y se fue tras él. Diego estaba en su habitación dando vueltas cuando Emma llamó a la puerta. Diego no abrió y Emma continuó llamando. Finalmente, Diego abrió la puerta lleno de rabia.



-- ¿Puedo pasar?


-- No.


-- Por favor.


-- Emma no estoy de humor para escuchar tu amabilidad e inocencia.



Emma entró empujando la puerta y la cerró. Tomó el rostro de Diego con las manos y lo miró, él se negaba a mirarla y desviaba la vista hacia otro lado. Emma entrelazó sus brazos alrededor del cuello de Diego y besó su mejilla y su cuello. A Diego se le pasó el enojo y la apoyó contra la puerta.


-- No hagas eso.


-- Sólo quiero que todo esté bien entre nosotros, no seas así conmigo, organicé una salida con él el domingo y la confirmamos hoy. Mirame por favor, ¿crees que si lo quisiera no hubiera dejado que me siguiera besando o le hubiera dicho de vernos alguna otra noche?


-- No lo sé, realmente no lo sé.



-- Ya sabes que es cierto, escucha lo que digo y créelo.



-- ¿Vas a verlo?


-- Dejemos este asunto en el olvido.



-- Contéstame.



-- Hablaré con él al respecto.



-- ¿Vas o no, Emma?


Ella tomó el rostro de Diego y besó sus labios con ternura.



-- ¿Eso te responde?



-- Dijiste que no querías besarme.



-- Solo por hoy.



-- Me voy a volver loco mujer, aveces quieres y aveces no.



-- Sí...



Emma le acarició el rostro y él la apoyó contra la puerta y la besó intensamente. Ella respondió de forma cariñosa al beso y él la tomó en su regazo y la llevó a la cama. Luego la acostó mientras la besaba y se quedó a su lado. Emma lo miraba y acariciaba su rostro.



-- ¿Ya te calmaste?



-- Es el primer beso del que no te quejas.



-- Porque los anteriores siempre me los robabas.



Una madre por contrato para mi hija [ PAUSADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora